La Asamblea de las Regiones de Europa (AER) es la plataforma de encuentro entre los actores regionales de todo el continente europeo: políticos, funcionarios, expertos y asesores, entre otros profesionales.
Con regiones miembros de 30 países, la ARE es la voz de las autoridades regionales desde 1985 y ha desempeñado un papel fundamental en el reconocimiento de las regiones como actores clave de la construcción del proyecto común europeo.
Desde su reconocimiento en 1986 por parte del Consejo de Europa como organización europea fundamental en representación de las regiones, la ARE atesora un enorme legado histórico para el regionalismo europeo. El mismo año de su fundación, coincidiendo con la declaración por parte de la ONU del Año Internacional de la Juventud, la ARE puso en marcha el programa Eurodisea, destinado a fomentar la movilidad profesional de los jóvenes.
Otras grandes victorias atribuidas a la Asamblea son la publicación en 1990 del primer mapa europeo formado por regiones (y no simplemente países), la introducción del principio de subsidiariedad en el Tratado de Maastricht (1992), la creación del Comité de las Regiones (CDR) y el Congreso de Poderes Locales y Regionales (CPLRE) en 1994, así como su influyente papel en la redacción de la Constitución Europea de 2002 y el Tratado de Lisboa de 2009.
La ARE tiene entre sus valores fundamentales promover una Europa próspera, multiétnica, multicultural y multilingüe en base al desarrollo sostenible y la cohesión territorial del continente europeo. Su misión consiste en apoyar a sus miembros para que mejoren sus políticas públicas mediante el intercambio de experiencias, la puesta en común de buenas prácticas y el desarrollo de capacidades a través de proyectos de financiación, programas y acciones conjuntas de incidencia política en defensa de los intereses regionales.
El próximo 28 de octubre se celebrará en Estrasburgo la asamblea general anual de la Asamblea de las Regiones de Europa, que se organiza conjuntamente con la Conferencia Agenda 2030, cuyo objetivo es mostrar que las regiones y las ciudades juegan un papel clave a la hora de facilitar la transformación necesaria para implementar y alcanzar con éxito los 17 objetivos establecidos en la Agenda 2030.