La Región de Murcia es una comunidad de emprendedores, y también de comerciantes. Y es que esta actividad genera casi la mitad de la riqueza de las empresas murcianas. Según los códigos del CNAE, sistema de clasificación nacional de las actividades económicas en el Registro Mercantil, el epígrafe G (Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos y motocicletas) aporta prácticamente uno de cada dos euros que circulan por la tierra murciana.
El epígrafe G engloba actividades tan diversas como la venta de coches, la intermediación en el comercio de materias primas agrarias, de animales vivos, textil o productos semielaborados, el comercio de combustibles, la venta de frutas, hortalizas, bebidas, carne, etc.
Este sector aporta a la Región de Murcia 18.931.075.189,25 €. Entre las empresas más destacadas, aparecen compañías como Hefame, PcComponentes, Garsán, Grupo Huertas, Dimóvil o Cash Europa.
LA INDUSTRIA MANUFACTURERA, A GRAN DISTANCIA
Tras el comercio, el segundo epígrafe que más aporta a la facturación de las empresas murcianas es la industria manufacturera, o lo que es lo mismo, la transformación de las materias primas, englobadas en el epígrafe C del CNAE.
Entre sus ramas, está el procesado y conservación de carne (como es el caso de El Pozo), el procesado de pescados o la fabricación de conservas pescaderas (como la ciezana New Concisa) o el procesado de patatas (como la bullense Rubio Snacks).
En conjunto, la industria manufacturera aporta 10.810.488.314,35 € a la economía regional.
EL SECTOR PRIMARIO, OTRO MOTOR
El tercer epígrafe del CNAE que más aportación tiene al PIB regional es el que corresponde al sector primario, el A (Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), en el que aparecen empresas tan importantes como la totanera Moyca, el alhameña El Ciruelo, la torreña Bovisa, la también alhameña Cefusa o la lorquina Jisap.
Este epígrafe representa un total de 3.390.880.063,43 €, algo menos del 10% de la facturación total de todas las empresas de la Región.
LA APORTACIÓN DE CADA SECTOR A LA ECONOMÍA REGIONAL