jueves. 21.11.2024

La gran banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter- ganó cerca de 7.825 M€ en el primer trimestre, frente a las pérdidas del año anterior, por las menores dotaciones para hacer frente a la pandemia de la covid y el impacto contable positivo de la fusión de CaixaBank y Bankia.

 

La nueva CaixaBank obtuvo un beneficio de 4.786 millones en los tres primeros meses del año, incluido el impacto extraordinario por la absorción de Bankia. Sin ello, las ganancias se situarían en 514 millones, 5,7 veces más que en 2020.

 

Al margen de CaixaBank, los otros cuatro grandes bancos españoles anunciaron resultados superiores a las estimaciones de los analistas. De ellos, todos salvo el Sabadell, ampliaron sus beneficios.

 

Pero el horizonte persistente de bajos tipos de interés, la alta competencia y la proliferación de los canales y perfiles digitales, especialmente tras la crisis del coronavirus, continúan siendo un desafío en materia de costes al que las entidades están respondiendo con fuertes ajustes de plantilla.

 

Con 19.000 puestos de trabajo en el aire, el Gobierno ha reabierto el debate acerca de los sueldos y bonus "inaceptables" en palabras de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño que reciben los directivos de banca.

 

Por entidades, el Santander ganó 1.608 millones en el trimestre, cinco veces más que un año antes, cuando dotó de provisiones por 1.600 millones debido a la pandemia y realizó ajustes en el valor de algunas filiales. Sólo en España el beneficio ordinario fue de 243 millones, en comparación con los 90 millones del mismo periodo del año anterior, gracias a las menores provisiones y la reducción de costes, en parte por el ajuste de empleo iniciado en 2020 y que supondrá la salida de unos 3.500 empleados.

 

Por su parte, el grupo BBVA obtuvo, entre enero y marzo, un beneficio neto de 1.210 millones -frente a las pérdidas de 1.792 millones de un año antes-, con lo que recuperó niveles previos a la pandemia debido a las menores dotaciones a provisiones y saneamientos y al comportamiento de los ingresos recurrentes. En línea con otras entidades, el banco ha planteado un despido colectivo con el que, según los últimos datos, quiere prescindir de casi 3.500 empleados, una decisión "que no es fácil" pero sí necesaria para asegurar su competitividad e, incluso, "su viabilidad futura", en palabras del consejero delegado, Onur Genç.

 

CaixaBank, la última entidad en publicar sus resultados, ganó 4.786 millones, gracias a las plusvalías que se anota por la diferencia entre el valor en libros de Bankia y el de compra, lo que se conoce como 'badwill' en el argot. Esta cifra se encuentra por debajo de lo previsto por los analistas, que calculaban un beneficio de unos 7.000 millones, considerando siempre el apunte contable extraordinario. La entidad presidida ahora por José Ignacio Goirigolzarri también negocia con los sindicatos la salida de 7.791 empleados, frente a los 8.291 anunciados en un primer momento, y el cierre de 1.534 oficinas, el 27% de la red.

 

En el caso del Sabadell, el banco ganó 73 millones hasta marzo, un 22,1% menos, pero logró que TSB, su filial británica, volviera a generar beneficios después de tres años; ahora espera que el plan de eficiencia impulsado en España tenga un impacto positivo de 141 millones al año. El banco dio luz verde en enero a la salida de 1.817 empleados, en el marco del plan de prejubilaciones y bajas voluntarias acordado con los sindicatos.

 

Bankinter, por su parte, ganó 148,3 millones, un 13,8% más que en el primer trimestre de 2020, y se desmarca del resto de sus competidores al descartar cualquier ajuste de plantilla. Las cuentas del trimestre incluían -si bien de forma desagregada de la actividad bancaria- a Línea Directa, que el pasado jueves inició su andadura en solitario al salir a Bolsa.

La gran banca gana más de 7.820 M€ hasta marzo liderada por CaixaBank