Banco Sabadell, el cuarto grupo bancario privado español, que ha navegado en solitario durante 139 años en los que ha crecido a golpe de adquisiciones tanto en España como en el extranjero, tiene ahora la posibilidad de liderar el sector financiero en España de la mano de BBVA, siempre que la fusión que ambos grupos analizan llegue a buen puerto.
Fundado el 31 de diciembre de 1881 por un grupo de empresarios y comerciantes de la ciudad de Sabadell (Barcelona), el banco inició su expansión territorial en España en 1965 y en 1978 dio el salto al extranjero con la apertura de una oficina en Londres.
Su historia es la suma de más de una decena de adquisiciones, comenzando por la de NatWest España en 1996 y acabando por la del británico TSB en 2015.
En el año 2000 el Sabadell adquirió un banco asturiano, el Banco Herrero, en lo que supuso su primera gran operación en el mercado español. En 2004 dio otro salto en tamaño al integrar al Banco Atlántico y en 2006 absorbió a Banco Urquijo para crecer en el sector de banca privada.
En 2007 el Sabadell llevó a cabo su primera gran operación internacional, al hacerse con TransAtlantic Bank de Miami, que luego se completaría con la compra del Mellon United National Bank de Miami (2009), con la del Lydian Private Bank, también en Miami en 2011, y más recientemente con la de JGB Bank de Miami (2013).
En 2010, ya en plena crisis económica y financiera en España, dio otro paso en su crecimiento en este país al hacerse con el Banco Guipuzcoano, aunque el gran salto en tamaño llegó con la adquisición del valenciano Banco CAM.
La Caja del Mediterráneo fue intervenida por el Banco de España a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en julio de 2011, y el Banco de España decidió a finales de ese año adjudicarle la CAM por un euro.
También en 2012, en plena crisis y en un momento de reordenación del panorama bancario español, el Sabadell llegó a un acuerdo con BMN para adquirir las oficinas de Caixa Penedès en Cataluña y Aragón. La expansión en España se vería completada en 2013 con la adquisición del negocio de Lloyds en España y del Banco Gallego.
En cuanto al extranjero, el Sabadell decidió entrar en el Reino Unido al comprar a Lloyds el banco británico TSB Banking Group por unos 1.700 millones de libras, equivalentes a unos 2.340 millones de euros al cambio de entonces.
Bajo la presidencia de Josep Oliu, el banco se ha hecho fuerte en España y, aunque ha seguido apostando firmemente por Reino Unido, a pesar del 'brexit', el grupo ha reducido posiciones en Estados Unidos con la venta, en 2017, de Sabadell United Bank, su filial de banca comercial en ese país.
El Sabadell cuenta actualmente con más de 192.000 millones de euros en activos, una red de 1.719 oficinas y unos 17.000 trabajadores, y está negociando con los sindicatos un plan de ajuste para reducir la plantilla en 1.800 personas mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
En un momento en que Europa conmina al sector bancario a aunar fuerzas para ganar competitividad, el futuro más inminente del Sabadell parece pasar por su fusión con el BBVA, un banco que ha demostrado en la última década un especial interés por entidades catalanas. Y es que el BBVA ha reforzado su presencia en el mercado español gracias a la compra de entidades como Catalunya Banc, hace seis años, y Unnim, en 2012.