El relevo generacional, el alza de los alquileres y el incremento de los gastos son los principales problemas a los que debe enfrentarse el pequeño comercio en Yecla, según se ha puesto de manifiesto en la Comisión de Estudio sobre el Pequeño Comercio en la Región de Murcia celebrada en la Asamblea Regional.
Para exponer la situación de comercio de proximidad en esta localidad del Altiplano han comparecido este lunes el presidente de la Asociación de Comerciantes de Yecla (Asocomy), Adrián Soriano, y la concejala de Comercio del ayuntamiento de Yecla, Magdalena Martínez.
Soriano ha señalado que el relevo generacional es un problema que “irá a más” en los próximos años y ha abogado por crear mecanismos para que el revelo pueda realizarse sin que sea una carga para el nuevo propietario, incluso en caso de traspaso, a través de alguna ayuda o bonificación.
En cuanto al precio de los locales de alquiler, ha indicado que en el casco histórico “cada vez aparecen más en alquiler o venta, pero con precios desorbitados”, lo que imposibilita que un emprendedor pueda ubicar su negocio.
Igualmente, Soriano ha planteado que “los gastos fijos se reduzcan, porque no se puede abrir la persiana todos los días y que todo sea para pagar los gastos”.
La competencia “desleal” del comercio ‘online’ y las grandes plataformas, que no pagan impuestos en la Unión Europea, es otro de los temas con el que tienen que lidiar los comerciantes, que ofrecen su atención personalizada y el trato humano como mejores herramientas para fidelizar a los clientes. “Hay que potenciar el comercio físico, que es el que llena las calles de vida”, ha remarcado Soriano.
La concejala de Comercio del ayuntamiento de Yecla ha asegurado que “nuestro pequeño comercio está casi en la UCI” y lo ha defendido como “pilar fundamental”, ya que “es crucial para mantener habitabilidad de los centros urbanos y sustentan la economía, contribuyendo a regenerar riqueza y empleo”.
Magdalena Martínez ha apuntado que hay unos 300 comercios de proximidad que, aunque se benefician de la lejanía de las grandes superficies comerciales, “paradójicamente son referencia para pequeños municipios limítrofes”.
Ha destacado que su departamento ha pasado en los últimos años de 9.000 a 55.00 euros de dotación destinados al comercio, pero ha reconocido que las subvenciones “no son la solución idónea”, ya que son “pan para hoy y hambre para mañana”.
Por ello, ha abogado por campañas de formación del comerciante y de información del consumidor “para ayudar a vender y a comprar”, y por legislar con “sentido común” para facilitar la labor de los comerciantes, en lugar de cargarlos de burocracia o impuestos.
También ha criticado medidas que han desincentivado el comercio de proximidad, como los planes de movilidad que han restringido el acceso de vehículos al centro. Para Martínez, “que los jóvenes vean la cantidad de obstáculos a las que se tienen que enfrentar sus familiares que tienen comercios, les desmotiva para seguir adelante con los negocios”.
