La Comunidad Autónoma ha destinado, desde 2015, 371.000 euros a ayuda humanitaria, al margen de las subvenciones a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para la ejecución de proyectos en los países en desarrollo, recuperando así un presupuesto que quedó en suspenso durante los años de la crisis económica.
En el año 2015 se destinaron a este efecto 91.441 euros, de los que 25.000 se entregaron a Cruz Roja Española para ayuda alimentaria al pueblo saharaui y el resto a Unicef Comité Español para dar cobertura a las necesidades humanitarias urgentes en agua, saneamiento e higiene de los refugiados sirios en Jordania.
En el siguiente ejercicio se distribuyeron 90.000 euros, a razón de 30.000 por cada una de las tres entidades humanitarias cuyas acciones fueron objeto de financiación por parte de la Administración regional: la ONG Bomberos en Acción, para atender al terremoto de Ecuador de 2016; Manos Unidas, con el mismo destino; y Unicef Comité Español, para ayuda de emergencia a la población de Haití, en materia de agua y saneamiento, con motivo del paso del huracán Matthew.
A lo largo de 2017, la ayuda se concretó en 50.000 euros, a través del convenio de colaboración existente con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) dirigida a tres proyectos desarrollados por el Programa Mundial de Alimentos en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia); por el Alto Comisionado de Ayuda al Refugiado de la ONU con destino a la población migrante que llega desde Centroamérica a México; y por la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Siria.
Por lo que se refiere al año 2018, la ayuda humanitaria se dirigió, de una parte (50.000 euros), al citado convenio de colaboración con la AECID, en el que participan once comunidades autónomas, estructurado en cuatro proyectos: los campamentos saharauis en Argelia, donde habitan 150.000 refugiados; la protección de la población refugiada de origen palestino en Siria, mejorando la situación de 7.400 familias desplazadas; la asistencia que presta Cruz Roja a los 200.000 desplazados desde Venezuela; y el Fondo Humanitario de Nigeria de la ONU, para proveer a las 115.000 familias desplazadas por los ataques del grupo terrorista Boko Haram en el nordeste del país. A esta cantidad hay que añadir los 20.000 euros de subvención a Unicef destinados a los desastres naturales acecidos en Indonesia.
En el año recién estrenado, se destinarán de nuevo 50.000 euros al convenio con la AECID y 20.000 más serán objeto de una convocatoria pública entre las entidades que trabajan sobre el terreno en lugares donde existen necesidades de tipo humanitario y cuentan con sede en la Región.
