Longinos Marín es profesor universitario, vicerrector y, desde 2010, director de la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia. El docente fue uno de los protagonistas del pasado lunes durante la interesante jornada de Conciencia Sostenible que organizaba CaixaBank en colaboración con la revista Élite Murcia, perteneciente a Grupo Zambudio.
El profesor dispuso de un espacio 'cara a cara' en el que fue entrevistado sobre sostenibilidad por la directora de Medios de Comunicación de Grupo Zambudio, Azucena Marín.
El comienzo de la entrevista cuestionaba si la evolución de los términos sostenibilidad o responsabilidad social conllevaba un cambio o se trataba de los mismos conceptos, a lo que Longinos matizó: "realmente la responsabilidad social son las políticas que lleva a cabo una empresa para generar impactos positivos en términos económicos, sociales y ambientales en sus grupos de interés. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, se trata de cómo las políticas de una empresa se llevan a cabo sin comprometer recursos en el futuro".
"Ahora también se hace referencia al término de 'ASG' o 'ESG', en mi opinión son redenominaciones del mismo concepto, que es tener un comportamiento responsable. Sí es verdad que hay pequeños matices que diferencian un término de otro, pero en esencia son prácticamente lo mismo".
Sobre la nomenclatura, puntualizó que uno de los problemas de la sostenibilidad es que se le asocia demasiado con el tema medioambiental, "eso es un pequeño inconveniente de llamarlo sostenibilidad, pero no solamente son temas ambientales" señalaba.
Al hilo de los ODS y el objetivo de cumplirlos para 2030, Longinos revelaba que "ya se sabe que no se va a llegar", pero que esto no debía desmotivarnos pues "son una meta que muchas veces se pone para no cumplirla, pero siempre es mejor llegar a un 70% que a un 65%".
A continuación reflexionaron sobre las tendencias en sostenibilidad, "muchas veces lo urgente desplaza a lo importante, y la emergencia climática nos hace ahora mismo focalizarnos en temas medioambientales, porque no nos queda otra".
Enfocando la conversación al ámbito empresarial, comentaba el docente que, tras diferentes investigaciones, la responsabilidad social ayudaba a formar empresas más competitivas por regla general, pero que en las empresas de servicios la relación era más fuerte que en el caso de empresas agrícolas o industriales: "las políticas de responsabilidad social tienen más beneficios en las empresas del sector servicios", remataba Longinos matizando que estas empresas se implican más en hacer políticas que beneficiaran a las personas puesto que su negocio depende directamente del bienestar de esas personas.
"En las empresas grandes la mayor presión para adoptar responsabilidad social son los accionistas y propietarios", añadía Longinos ya que estas políticas en sostenibilidad ayudan a la rentabilidad de las empresas y los mayores interesados son los mayores cargos de las compañías.
La conclusión de la entrevista pasaba por la comunicación de la sostenibilidad, "las empresas deben preocuparse primero de hacer las cosas bien y después de cómo contarlo. Hay que ser muy prudentes en la comunicación, porque por definición las empresas están bajo sospecha de que cuentan algo pero hacen lo contrario. Hay que comunicar lo justo y ante la duda, poco".