El BBVA Research ha elevado cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía española en este ejercicio, hasta el 2,5%, debido a la mejor evolución de las exportaciones de servicios (tanto turísticos como no turísticos), a la fuerza laboral y a la ejecución de los fondos europeos.
Así consta en la nueva edición del informe 'Situación España' de BBVA Research, cuya previsión de crecimiento para 2024 adelantó ayer el presidente de la entidad, Carlos Torres, y que se ha presentado este viernes por el director de BBVA Research, Jorge Sicilia, y el responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech.
Así, la entidad ha revisado al alza cuatro décimas su previsión de crecimiento del PIB para España en 2024 hasta el 2,5% y detrás de estas cifras "se esconde un comportamiento de la economía española mucho mejor del que preveíamos hace unos meses", ha remarcado Sicilia.
Esa mejora se debe al cambio en la contribución de la demanda externa, ya que se espera que aporte tres décimas al crecimiento del PIB en el conjunto del año, mientras que antes se preveía que restara tres, y está basado en la buena marcha del sector turístico y de las exportaciones de los servicios no turísticos.
El informe apunta que el sector turístico "ha experimentado un notable crecimiento de su capacidad productiva", por ejemplo en el número de habitaciones hoteleras ocupadas y especialmente durante los meses de invierno, al tiempo que "los niveles de ocupación se han situado por encima de los niveles previos a la pandemia".
En la mejora de la previsión ha influido también el aumento del potencial de creación de empleo, algo que se explica por el incremento de la tasa de participación y por la inmigración. De hecho, un 71% del nuevo empleo creado en 2023 correspondió a personas nacidas en el extranjero.
Para 2025 se prevé una desaceleración, por lo que el crecimiento del PIB quedaría en el 2,1%, debido a que la aportación de la demanda externa se podría volver "negativa" por "los límites al crecimiento del sector turístico".
Sobre este asunto, Sicilia ha considerado que la llegada de turistas puede tener cierto margen si cambian los escenarios, es decir, si por ejemplo se desestacionaliza su llegada y no se limita a los meses de verano.
El informe hace hincapié en que el estancamiento de la inversión supone también un cuello de botella para la mejora de la productividad y de la competitividad.
En el caso de la inversión en transporte y vivienda, "sigue lastrada por la incertidumbre regulatoria" y enfrenta obstáculos que no se resolverán a corto plazo, mientras que consideran que "la demanda interna se verá afectada el próximo año por el inicio del ajuste fiscal".
Por ello, desde BBVA Research han apostado por la puesta en marcha de "reformas estructurales" que sean resultado "de amplios consensos políticos", ya que es un proceso que va mas allá de una legislatura.
Respecto a la inflación, se prevé que termine en el entorno del 3,3% este año y en el 3% en 2025, aunque "las tensiones geopolíticas van a jugar un papel importante" y también la evolución de las exportaciones de servicios, ya que "una demanda fuerte" presiona los costes laborales y por tanto los precios.
Sobre la evolución del déficit público, el documento señala que se podría situar por debajo del 3% del PIB "sin que tengan que tomarse medidas adicionales en materia de política fiscal", debido a "la recuperación de los ingresos tributarios y de las cotizaciones sociales", lo que "contrarrestó el peor comportamiento de los impuestos sobre la producción".
Por otra parte, la inversión en otros edificios y construcciones ya empieza a mostrar la aceleración en la ejecución de los fondos asociados al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), por lo que se espera que aumente un 6,9% durante 2024.
En este ejercicio se espera que "los datos vayan mostrando, por fin, la consolidación del impacto de los fondos sobre la actividad económica", concluye el BBVA.