La campaña de aceite de oliva 2022/2023, marcada por la baja producción y los precios en máximos, acabó en septiembre con unas ventas globales un 12,96% inferiores a las de la temporada anterior, hasta situarse en 268,53 millones de litros, según la patronal Anierac.
La Asociación nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de aceites comestibles (Anierac) ha señalado este martes que las salidas al mercado de aceite de oliva virgen extra sumaron 113 millones de litros, el 12,62% menos que en la campaña 2021/2022.
Las ventas de aceite de oliva "suave" descendieron el 16,87% en ese periodo y las de "intenso" bajaron el 19,47%, mientras que las de aceite de oliva virgen aumentaron el 11,34%, con 30,24 millones de litros.
Las salidas al mercado del aceite de orujo ascendieron a 19,18 millones de litros, un 5,31% más que en la anterior campaña, mientras que las de los principales aceites vegetales (girasol, semillas, colza y soja) alcanzaron 354,52 millones de litros, un 2,96% más.
En concreto, el aceite de girasol presentó unas ventas de 259,43 millones de litros, un descenso del 6,97% respecto a la campaña anterior.
Los aceites de colza y de soja, registraron bajadas en ventas del 18,83% (3,37 millones de litros) y del 47,42% (1,27 millones), respectivamente.
Entre enero y septiembre salieron al mercado 194,79 millones de litros de aceite de oliva, el 15,87% menos que en el mismo periodo de 2022.