Las hipotecas a tipo variable han experimentado fluctuaciones significativas en su popularidad y condiciones en los últimos años, casi tanto como los partidos políticos.
Este tipo de préstamos se caracterizan por tener un interés compuesto por un porcentaje fijo sumado a un índice de referencia, que normalmente es el Euríbor. Esta estructura implica que las cuotas mensuales pueden variar según la evolución de dicho índice, lo que introduce un componente de incertidumbre para los prestatarios.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto de 2024, el 44,6% de las hipotecas sobre viviendas se constituyeron a tipo variable, mientras que el 55,4% fueron a tipo fijo. Esta tendencia refleja una preferencia creciente por la estabilidad que ofrecen las hipotecas a tipo fijo, aunque las variables aún mantienen una presencia significativa en el mercado.
El atractivo de las hipotecas variables radica en que, históricamente, han ofrecido tipos de interés iniciales más bajos en comparación con las fijas. Por ejemplo, en septiembre de 2023, el tipo de interés medio al inicio de las hipotecas variables fue del 3,09%, mientras que para las fijas fue del 3,40%. Esta diferencia del 10% a favor de las variables podía resultar atractiva para aquellos que buscan una cuota inicial más baja.
Sin embargo, la elección entre una hipoteca a tipo fijo o variable no debe basarse únicamente en el tipo de interés inicial. Es esencial considerar la capacidad financiera de cada contratante de hipoteca para afrontar posibles incrementos en las cuotas mensuales debido a subidas del euríbor. Los expertos que hemos consultado recomiendan mantener una cuenta separada con ahorros para lidiar con posibles subidas del Euríbor, y no dormirse en los laureles cuando el Euríbor está bajo.
Además, factores como la duración del préstamo y las condiciones económicas futuras juegan un papel importante.
¿Es el finde los tipos variables en favor de los tipos fijos y mixtos? Desde la consultoría financiera Aim Inver Financial Advisors indican que, a pesar de que a medida que se confirma el patrón de bajas del Euríbor, los tipos mixtos y fijos seguirán incrementando su atractividad, pero los tipos variables seguirán siendo interesantes en algunos bancos y situaciones particulares. Todo depende, como siempre, del perfil financiero de cada cliente, y lo que pueda llegar a conseguir el bróker hipotecario con el que haga la operación.
Siempre es recomendable informarse bien con algún experto o persona que ya haya firmado una hipoteca, y no aventurarse sin haber analizado las diferentes opciones bien.
