La economía española ha crecido un 0,7% en el primer trimestre del año respecto al trimestre anterior (la variación interanual del PIB fue del 2,4%), una tasa similar al trimestre anterior -cuyo crecimiento el INE ha revisado una décima al alza-, debido especialmente a la recuperación de la inversión empresarial y la buena marcha de las exportaciones.
De acuerdo con los datos de contabilidad nacional publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento se ha sustentado en la demanda externa (exportaciones e importaciones), que ha aportado 0,5 puntos, y en menor medida en la demanda interna, que contribuyó con 0,2 puntos.
La inversión empresarial ha aumentado 4,2 puntos, hasta el 2,6%, dejando atrás el terreno negativo de los últimos tres meses de 2023, al igual que la inversión en vivienda, edificación y construcción, que caía un 0,3% en el cuarto trimestre y se ha disparado en el primero hasta el 3%.
El consumo de las familias ha mantenido un crecimiento del 0,3% y el gasto final de las administraciones públicas ha descendido un 1%, dejando atrás el terreno positivo del cuarto trimestre, cuando aumentó un 1%.
Las exportaciones han aumentado el 2,4%, por debajo del 2,8% del trimestre anterior, mientras que las importaciones han repuntado el 1,1%, 3,5 puntos menos que en el cuarto trimestre de 2023.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado tras conocer estos datos que la economía española mantiene un "fuerte crecimiento en los primeros meses del año" y ha destacado que además "fue equilibrado, con aportación positiva de la demanda nacional y externa".
"El buen comportamiento de la economía española durante el final del pasado año y el buen dato del primer trimestre nos sitúa en posición óptima para cumplir el objetivo de crecimiento previsto para 2024, del 2%", ha remarcado Cuerpo en un comunicado, en el que ha subrayado que los datos muestran un "crecimiento diferencial respecto a las principales economías de la zona euro".
Las actividades financieras se disparan
Desde el punto de vista de la actividad, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca ha sido el sector que más ha crecido, un 2,5%, seguido de la construcción (2%) y la industria (1,6%), mientras que los servicios han aumentado, pero de forma muy leve, un 0,3%.
Dentro de la industria, la manufacturera avanzó el 2,2% trimestral, en tanto que dentro de los servicios los mayores crecimientos fueron las actividades financieras y de seguros (3,5%), las inmobiliarias (2,7%) y la de comercio, transporte y hostelería (1,4%).
En sentido contrario, descendieron las actividades artísticas, recreativas y otros servicios, un 3%; las de información y comunicación, un 2,9%; y las de administración pública, educación y sanidad, un 1,8%.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, bajó el 0,3% trimestral, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo cayeron un 0,1%, debido a la variación que se observa en las jornadas medidas a tiempo completo, que descendió un 0,8%, explica el INE.
En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 1,3% este trimestre, un punto menos que en el precedente, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen un 3,4%, cinco décimas menos que en el trimestre precedente.
Por el lado de las rentas, la remuneración de los asalariados subió el 2,9% trimestral, mientras el excedente de explotación bruto (asimilable al margen de las empresas) bajó un 2,8%. Los impuestos netos sobre la producción y las importaciones subieron el 13,5%.