Las familias aumentaron en 5.300 millones de euros sus depósitos bancarios durante el pasado noviembre, aunque en lo que va de año acumulan una merma de ahorros de 23.200 millones, en torno a un 2,3% del total.
Así se desprende de los datos que ha actualizado este jueves el Banco de España, que muestran cómo durante todo este año las familias han tendido a reducir sus ahorros, al contrario de lo que venía ocurriendo en años previos.
Esa retirada responde tanto a la necesidad de hacer frente a un incremento de los gastos derivados de la elevada inflación, que hace encarecerse el coste de la vida en general, como a la búsqueda de fondos, letras del Tesoro u otras inversiones que ofrezcan algo de rentabilidad.
La mayoría de los bancos aún no remuneran de forma generalizada los depósitos de sus clientes, pese a que los tipos de interés que se aplican a hipotecas y otros préstamos sí se han elevado.
Así, desde el máximo que se alcanzó al cierre de 2022, cuando incluso se superó el billón de euros en depósitos en bancos y cajas de ahorros, al final de noviembre había en la banca española 981.100 millones.
En el pasado reciente, la tendencia de los hogares ha sido la de aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios, especialmente a medida que empeoraba la crisis económica generada por la irrupción de la pandemia en 2020 y los hogares optaban por una mayor prudencia en sus gastos.
De hecho, durante los tres años de pandemia (2020-22) los hogares incrementaron en un 17,7% los ahorros bancarios.
Sin embargo, en agosto de 2022 ya se notó un punto de inflexión, pues ese mes se produjo una retirada de depósitos de unos 3.800 millones. En septiembre y octubre de ese año el saldo también se redujo, aunque en noviembre y diciembre volvió a crecer.
En cualquier caso, en 2022 el ahorro de los hogares españoles en forma de depósitos bancarios aumentó casi un 4,6% interanual y superó por primera vez el billón de euros al cierre del año, cuando en la zona euro ya se habían empezado a subir los tipos.
De hecho, y después de una década con tipos prácticamente a cero, en el verano de 2022 el Banco Central Europeo (BCE) empezó a subirlos para iniciar así una trayectoria alcista hasta día de hoy.
En seguida esas subidas se tradujeron en incrementos del euríbor y, por lo tanto, de las cuotas mensuales de las hipotecas variables, hasta el punto de que el Gobierno tuvo que intervenir para que la banca impulsara medidas para facilitar los pagos de las familias más vulnerables.
Ya en 2023, la retirada de fondos en un solo mes se ha ido haciendo más constante, con mermas de hasta 7.000 millones en octubre, 5.300 millones en julio o 5.000 millones en febrero.
LOS AHORROS CRECEN EL 0,5% EN NOVIEMBRE
Sin embargo, en noviembre se ha observado un repunte de los depósitos que se podría explicar por la reciente moderación de la inflación.
A ello se sumaría, según los expertos, que, aunque tímidamente, los bancos han comenzado a remunerar los depósitos, lo que puede estar empezando a retener la huida de fondos hacia otro tipo de inversiones.
Sea como fuera, en noviembre las familias sumaron 5.300 millones a sus ahorros bancarios, lo que supone un avance del 0,5% que no llega a compensar la merma de 7.000 millones registrada en octubre (-0,7%), cuando se anotó el recorte más abultado de todo el año.
En comparación con noviembre de 2022, la retirada de fondos ronda los 9.100 millones, un 0,92% del total.
LAS EMPRESAS TAMBIÉN ELEVAN SUS DEPÓSITOS
Al igual que las familias, las empresas también han elevado sus depósitos en noviembre, concretamente en 8.000 millones, para alcanzar los 310.700 millones.
En términos porcentuales se trata de un crecimiento del 2,64% que se hace más abultado que el de las familias porque los ahorros empresariales no suponen ni un tercio del de los familiares.
Sin embargo, en lo que va de año, en el caso de las empresas también se observa la dinámica de retirada de fondos, de forma que desde diciembre de 2022 los ahorros empresariales se han reducido en un 2,23%, lo que equivale a 7.100 millones.
En comparación interanual, los depósitos de las empresas han caído un 0,86%, si bien en los últimos meses han evolucionado tanto al alza como a la baja, debido a las necesidades de liquidez del momento.