Las familias españolas necesitan más de 7 años y medio de salario bruto para adquirir una vivienda y tienen que destinar para ello el primer año casi el 39% de sus ingresos brutos anuales disponibles, el mayor esfuerzo que se registra desde mediados de 2011.
En concreto, según los últimos datos del Banco de España, en el segundo trimestre de 2023 eran necesarios 7,6 años de salario bruto y un 38,9% de los ingresos anuales disponibles, todo ello en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés para contener la inflación y que está provocando un encarecimiento de las hipotecas, y por el aumento de precios que siguen registrando las casas.
Con este nuevo incremento, el esfuerzo de los hogares iguala el porcentaje que alcanzaba a cierre de 2011 y no era tan alto desde septiembre de dicho año, cuando se situó en el 39,7%.
Sin embargo, el número de años que se requieren para adquirir una vivienda ha caído ligeramente desde 2021 aunque sigue por encima de los 7 años. En 2007 eran necesarios casi 10 años de salario
En el tercer trimestre de 2007, antes del pinchazo de la burbuja, se marcó el récord histórico con 9,45 años de salario bruto para adquirir una vivienda. Por el contrario, el mínimo -2,96 años- se dio en los tres primeros meses de 1987, año a partir del cual el Banco de España tiene registros de este indicador.
Si lo que se analiza es el porcentaje de esfuerzo que conlleva en una familia, encadena ya más de un año por encima del 30% y se sigue aproximando al 40%.
Desde que el Banco de España dispone de registros trimestrales, el mayor esfuerzo se hizo visible en 1990 con más del 72% de los ingresos en el primer año. Cabe destacar además que a mediados de 2008, en plena crisis inmobiliaria, llegó a alcanzarse un 54,6%, mientras que el mínimo se registró a mediados de 1999, con un 25,3%.
Todo pese a que los expertos aconsejan que la renta anual destinada a la adquisición de una vivienda no debería superar el 30-35% de los ingresos.
Para calcular el esfuerzo financiero necesario para comprar una vivienda, el Banco de España utiliza el importe de las cuotas que tiene que pagar un hogar medio en el primer año tras la adquisición de una vivienda tipo financiada con un préstamo estándar por el 80% del valor del piso, en porcentaje de la renta anual disponible del hogar.