El Gobierno ha aprobado este martes el Plan de Contingencia Energética, la estrategia que ha venido diseñando en los últimos meses para reducir los consumos de cara a esta próxima temporada de invierno, de acuerdo con los compromisos adquiridos con la Unión Europea.
Se busca reducir el consumo de gas de España entre un 5,1% y un 13,5% hasta marzo, mejorar la autonomía energética y aumentar la competitividad para cumplir con el compromiso de solidaridad con sus socios europeos.
El plan busca ofrecer "una visión estratégica de cómo ser más seguros, cómo garantizar una mayor asequibilidad al precio de la energía y una mayor solidaridad para con los demás europeos", ha explicado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Esta hoja de ruta ha sido bautizada como "Plan Más Seguridad Energética" al ser precisamente este el mensaje que se ha querido "reforzar" desde el Ejecutivo, ha trasladado Ribera, que ha insistido en las medidas ya adoptadas por España en los últimos meses.
El Plan aprovecha los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, contiene 73 medidas agrupadas en seis grandes bloques de actuación: ahorro y eficiencia energética, impulso al proceso de transición, protección a consumidores, fiscalidad, autonomía energética y tecnológica, y solidaridad con la Unión Europea.
Alguno de estos planteamientos ya se han aprobado o anunciado en las últimas semanas, como la rebaja del IVA del gas natural desde el 21% al 5%, o la reforma de la tarifa eléctrica regulada (PVPC) a fin de reducir su volatilidad.
EL AHORRO PODRÍA ALCANZAR EL 13,5%
Fuentes del Ministerio estiman que esta estrategia conseguiría un ahorro en el consumo de gas del país hasta marzo de 2023 que oscilaría entre el 5,1% y el 13,5%, ya que el porcentaje final dependerá de hasta qué punto las Administraciones, las empresas, los hogares y la industria adopten estas ideas.
Uno de los ejes del plan es la protección de la población, especialmente de los consumidores más vulnerables. En esta línea, se prevé otorgar una mayor cobertura para el bono social eléctrico y el bono social térmico, y reducir la factura de 1,6 millones de hogares con calderas comunitarias con vistas a este invierno.
El plan también incluye la necesidad de dotar de transparencia y claridad a las facturas energéticas, una propuesta que asociaciones de consumidores como la OCU han remitido al Ministerio para la Transición Ecológica en sus reuniones.
De este modo, las facturas de luz y gas de los consumidores con menos de 15 kilovatios (kW) de potencia y un consumo inferior a 50.000 kilovatios hora (kWh) anuales, respectivamente, incluirán una comparativa del consumo con clientes similares en el mismo código postal.
Asimismo, se incorporarán consejos para consumir de un modo inteligente y eficiente -por ejemplo, recomendaciones en el uso de los electrodomésticos o sobre cómo gestionar la ventilación-, y se homogeneizará la forma en la que aparece en la factura el "mecanismo ibérico" que topa el gas para generación eléctrica.
Si bien la intención es introducir estos cambios cuanto antes, algunas de estas medidas requieren de un marco regulatorio concreto y del visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), como sucede con la información sobre la "excepción ibérica", de la que aún no se conocen los detalles de cómo va a quedar definida en la factura.
MÁS REBAJAS FISCALES
El Plan +SE quiere dar un impulso a los tejados solares, las comunidades energéticas y el autoconsumo, con 500 millones de euros y más facilidades.
De cara a acelerar la transición energética, el departamento que dirige Teresa Ribera junto con el Ministerio de Hacienda está explorando futuras rebajas fiscales para adoptar soluciones que permitan sustituir el uso de combustibles fósiles por energías renovables.
Se tratarían, en concreto, de desgravaciones fiscales similares a las puestas en marcha para la rehabilitación energética de las viviendas.
Igualmente prevé elevar el apoyo a la cadena de valor de la transición energética, por lo que se acelerará la ejecución del Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), cuya dotación económica actual -superior a los 3.500 millones de euros- se ampliará con 1.000 millones adicionales para nuevas capacidades industriales y tecnológicas.
Del mismo modo, incorpora un nuevo Perte de Descarbonización de la Industria, todavía en fase de diseño, para mejorar la competitividad y reducir los costes energéticos del sector manufacturero.
MEDIDAS PARA LA ADMINISTRACIÓN
En virtud del plan, las comunidades autónomas y las entidades locales deberán publicar, antes del próximo 1 de diciembre, sus respectivos planes de ahorro energético, despliegue de autoconsumo y actuaciones de ahorro y eficiencia, tal como acordaron en la última conferencia sectorial.
Siempre a nivel de las Administraciones, se introduce un nuevo Plan de reducción del consumo del alumbrado exterior para hacerlo más eficiente, y habrá préstamos sin interés que cubrirán hasta el 100% del coste de la renovación.
Siguiendo su ejemplo, las grandes empresas podrán presentar sus propios planes de contribución al ahorro, basándose en los resultados de sus auditorías energéticas, que ya debían realizar desde 2016.
MÁS SOLIDARIDAD CON EUROPA
En sintonía con el compromiso de solidaridad con Europa para afrontar esta crisis energética, agravada por la guerra en Ucrania, el Plan +SE refuerza las infraestructuras energéticas para potenciar la exportación de gas a Francia, Italia y el resto de los socios europeos.
Así, habilita una ampliación del 18% de su capacidad de exportación de gas a Francia por la interconexión pirenaica, y está preparando una ampliación de los suministros por barco a Italia, que tendrá a su disposición una capacidad equivalente al 3% de su consumo de gas.
Paralelamente, la estrategia perfila el futuro Corredor ibérico del Hidrógeno.
SEGUIMIENTO
Para garantizar la efectividad de las medidas, se publicarán boletines mensuales de parámetros como la evolución del consumo de gas o electricidad y del "mecanismo ibérico", y se mantendrán los marcos de diálogo y cooperación, con el Grupo de Trabajo interministerial específico.