Alvalle, marca líder en el sector de gazpacho refrigerado en España, cerró 2016 con una producción que se sitúa por encima de los 29 millones de litros. Para ello, la marca consume cada año alrededor de 25 millones de kilos de hortalizas frescas de primerísima calidad, de procedencia 100% española.
Alvalle, con sus más de 27 años de historia, apuesta en esta temporada por una campaña que pone en valor la importancia de recuperar el sabor de siempre, poniendo en el centro al tomate, materia prima esencial del gazpacho además de uno de los ingredientes que Alvalle más mima y cuida.
“A lo largo de los años, Alvalle se ha mantenido fiel a su misión de elaborar el gazpacho con tomates y hortalizas, como las de antes, manteniendo la receta tradicional. Y así conseguimos el sabor de siempre”, semana Erica Lascorz, responsable de Marketing Nutrition de la marca. “De hecho, Alvalle fue fundada con una visión: la de extender el gazpacho por el mundo”, concluye.
La materia prima fresca y natural, la proximidad y la alta calidad son tres de las principales señas de identidad de la marca cuya planta, ubicada en Murcia, emplea a más de 70 personas. Fruto de la apuesta en I+D, centrada en cuidar el proceso de elaboración del gazpacho, desde la planta se trabaja día a día por la calidad natural y por mantener las características de las materias primas que utiliza.
Alvalle exporta un 50% de la producción de su planta de Murcia a países como Francia, Bélgica, Portugal, Alemania y Reino Unido. Además, en el mercado francés no sólo se comercializa el tradicional gazpacho sino que la marca lanzó en 2009 una gama de sopas frías con productos exclusivos para ese mercado. Como resultado, Alvalle contribuye a difundir a través de sus gazpachos, los valores de la dieta mediterránea y de la gastronomía española.