La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ganó 662,7 millones de euros en 2017, lo que supone un 21,5 % más que en 2016, por la buena marcha del negocio y por el efecto de la reforma fiscal en EEUU.
En una comunicación a la CNMV, Grifols ha precisado que sus ingresos crecieron un 6,6% durante 2017, hasta alcanzar los 4.318,1 millones de euros.
Grifols, que es el tercer productor mundial de medicamentos biológicos derivados del plasma, se ha visto beneficiada en 2017 por la reforma fiscal en EEUU, que tuvo un efecto neto positivo en sus resultados de 2017 de un total de 171,6 millones de euros.
Ese efecto compensó los 80 millones de deterioro que registró la multinacional por su participación en la compañía estadounidense Aradigm.
Grifols tiene cuatro divisiones de negocio, entre las que destaca la denominada Bioscience, la relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma.
Esta división aportó en 2017 un total de 3.429,7 millones de euros, lo que supone un 7,3% más que en 2016.
La segunda división en tamaño es la llamada Diagnostic, que se dedica a la fabricación y desarrollo de aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional como son los test de tipaje sanguíneo o los de compatibilidad entre donante y paciente previos a una transfusión, un negocio que generó 732,3 millones, un 5,9% más que en 2016.
La tercera división por importancia es la hospitalaria, que aportó 105,6 millones en 2017, un 3,3% más, mientras la denominada Bio Supplies, relacionada con los productos biológicos para uso no terapéutico, generó 66,8 millones, un 16,7% más.
Grifols, que ha mantenido su sede social y fiscal en Cataluña pese a la incertidumbre política del pasado mes de octubre, ya genera más del 94% de sus ventas fuera de España.
Estados Unidos y Canadá suponen el 67% de los ingresos totales, con 2.896 millones; la Unión Europea aporta un 15,9%, en torno a 686,9 millones; y el área denominada Resto del Mundo aporta 734,5 millones, el 17% restante.
A finales de 2016, Grifols adquirió la unidad de diagnóstico transfusional de la compañía estadounidense Hologic por un total de 1.750 millones de euros, lo que incluía negocio relacionado con la tecnología NAT, es decir con los reactivos y la instrumentación que permiten detectar la presencia de agentes infecciosos en las donaciones de sangre y plasma.
El negocio NAT ha hecho que Grifols haya logrado una "mejora significativa del margen Ebitda en 200 puntos básicos".
Al mismo tiempo, la refinanciación de la deuda de Grifols ha permitido que la multinacional rebajara su gasto financiero durante 2017.
La multinacional Grifols ha asegurado que, en términos comparables respecto a 2016, el beneficio recurrente de Grifols creció en 2017 un 7,8%, hasta los 587,9 millones de euros.
La deuda financiera neta de Grifols se situó en 5.170,4 millones al cierre de 2017, incluyendo 886,5 millones de euros en caja, y la compañía dispone de líneas de financiación no dispuestas por unos 400 millones, lo que eleva su posición de liquidez hasta los 1.250 millones de euros.
El presidente de la multinacional Grifols, Víctor Grífols Roura dejó la dirección efectiva de Grifols en manos de un hermano -Raimon Grífols Roura- y de un hijo suyo -Víctor Grífols Deu- el pasado 1 de enero de 2017, por lo que durante 2017 ambos han ejercido como consejeros delegados solidarios.
Durante el año pasado, Grifols invirtió 271,1 millones en seguir ampliando y mejorando su capacidad productiva, y aumentó un 21% su inversión en I+D, hasta los 266,3 millones, en términos comparables a 2016.
La plantilla de la multinacional catalana ha crecido en 2017 un 23%, hasta los 18.300 empleados, por operaciones corporativas como la de Hologic.