jueves. 21.11.2024

La firma murciana comenzó a fabricar sus icónicas golosinas en la década de los noventa, donde adquirieron su forma definitiva y el característico sello 'Fini'.

 

Los españoles consumieron casi un millón de Fresas Fini en 2018, convirtiéndose en el país que más demanda esta golosina. La marca ha hecho coincidir este hito con el lanzamiento de sus nuevas Fresas Salvajes Rellenas, que se suman a la edición gigante de 1 kg con la que la compañía ha homenajeado a su producto estrella

 

Un dulce que ya forma parte del imaginario de niños y mayores, y del que el año pasado se elaboraron más de 1.400.000 kg en las instalaciones de la marca ubicadas en Molina de Segura (Murcia), desde donde se exportan a más de 100 países. Nuestro país encabeza el consumo de Fresa Salvaje Fini, con casi un millón de unidades vendidas solo en 2018. La suma de los tres siguientes países con mayor demanda de estas peculiares fresas, Canadá, Francia y Portugal, se quedan lejos de esta cifra.

 

“Comenzamos a fabricar esta golosina en la década de los noventa, en un momento en el que Fini ya se había consolidado como fabricante y comenzábamos a mirar al mercado exterior. Cuando creamos la Fresa Salvaje pensamos que habíamos conseguido la fresa más tierna y jugosa, así que buscamos una forma de diferenciarla”, explica Antonio Andrés Sánchez, presidente de Fini Golosinas. “Finalmente, decidimos marcarla con la leyenda ‘Fini’ para que la gente pudiera distinguirla, y actualmente es la fresa más vendida en España”, concluye el directivo.

 

La fresa salvaje de Fini se ha convertido en la fresa de confitería más vendida de España