El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha asegurado que el retraso reconocido en el programa de submarinos S-80, que se está realizando en la factoría de Cartagena (Murcia), “no es nada preocupante” y cree que se limitará a una tardanza de “solo unos meses”.
Domínguez ha realizado estas declaraciones en el transcurso del Encuentro sobre Defensa organizado por la Cadena SER en San Fernando (Cádiz), al ser preguntado por la visita a la ciudad murciana de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien manifestó su apoyo y confianza a la empresa naval española a pesar de ese retraso.
“El trabajo está siendo coordinado por Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa, por lo que me gustaría mandar un mensaje de tranquilidad, porque el buque está este año en el agua, va a empezar pruebas y la dilación será de meses, nada preocupante”, ha aseverado en su intervención.
El presidente de la compañía ha explicado que el proyecto llevaba ya “un lastre de retraso” y lo ha justificado en la dificultad del proyecto, que ha comparado en las exigencias que tiene una nave espacial, debido a que este tipo de barcos “tiene exigencias tremendas de seguridad al navegar en condiciones complicadas”.
Domínguez ha recordado que en el caso de los submarinos “la seguridad prima porque los materiales son sometidos a un estrés que no es el normal”.
También ha defendido que “hay que hacer las cosas bien” y ha calificado como “pequeñas incidencias técnicas” los problemas que conoció de primera mano la ministra de Defensa, a la que el presidente de Navantia ha agradecido “el apoyo” al visitar la factoría de Cartagena.
“Estamos hablando de pocos meses, ya está en el agua, y hay que corregir esos defectos”, ha señalado Domínguez, quien también ha achacado parte del retraso a la situación que viven los proveedores “en el contexto mundial”, que también están sufriendo incidencias y demoras.
Los problemas se han detectado en el primero de los submarinos de la serie, el S-81 Isaac Peral, que iba a entregarse esta primavera, fecha que se retrasó al primer semestre de este año y que se ha vuelto a demorar sin haberse marcado un nuevo plazo, que podría rondar finales de 2023, según se desveló durante la visita de Robles a Cartagena.