El proyecto, titulado ‘Adaptación al cambio climático mediante métodos y medidas basadas en soluciones naturales, ecoeficientes y de economía circular a incorporar en los procedimientos de evaluación ambiental que establece la Ley 21/2013’, pretende poner en marcha un Plan de Formación y Divulgación, en el que involucrar a los profesionales de diferentes sectores, como el industrial, agrario o ganadero, en los procesos de adaptación y mitigación al cambio climático.
El objetivo es establecer una Guía Técnica que posibilite la adaptación al cambio climático como establece la Ley de Evaluación Ambiental, permitiendo la identificación de medidas preventivas, correctoras y compensatorias basadas en soluciones naturales, de ecoeficiencia y economía circular. También se llevarán a cabo acciones de formación, como cursos para más de doscientos técnicos, charlas o jornadas y actividades de difusión.
Con este programa, que ahora recibe una ayuda de 19.992€ de la Dirección de la Fundación Biodiversidad, la UCAM quiere mejorar la capacidad de los agentes para elegir las mejores medidas preventivas, así como fortalecer su capacidad técnica para la adaptación y la mitigación al cambio climático.
Se trata de una actuación con la que la Universidad Católica San Antonio amplía su compromiso medioambiental recogido en el proyecto UCAM Sostenible y que incluye acciones ‘papel 0’ o eficiencia energética conforme a un plan Director que está llevando a cabo la empresa Suez Advanced Solutions conjuntamente con el Instituto Tecnológico de Murcia (ITM) de la UCAM.
La Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ofrece ayudas a entidades y organizaciones sin ánimo de lucro que realicen proyectos en materia de adaptación al cambio climático, de este modo apuesta por la conservación, el uso sostenible y la mejora del patrimonio natural, generando empleo y un impacto positivo. En la Fundación se estudian los efectos del cambio global y soluciones innovadoras para la adaptación, la mejora de la eficiencia energética, el uso de las energías renovables, la reducción de las emisiones de CO2 y de la huella de carbono y la adopción de hábitos de consumo responsable para frenar el cambio climático.