La Comunidad formará a casi 8.000 trabajadores ocupados de la Región de Murcia en unos 500 cursos del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) para este colectivo específico durante el próximo año. Las entidades interesadas en impartir estos cursos tienen hasta el 12 de noviembre para solicitar las subvenciones, que ya han sido publicadas en el BORM y aumentan su dotación con respecto al presente año, al pasar de los 2,8 a los 3 M€.
Tras la revisión de más de 11.000 especialidades formativas, el SEF ha determinado las prioridades para este colectivo en 2019. Algunas de esas novedades son la puesta en valor del certificado de profesionalidad sobre ‘Promoción para la igualdad efectiva de mujeres y hombres’, o las nuevas especialidades adaptadas a la industria 4.0 en madera y mueble, acordadas con las organizaciones más representativas de estos sectores.
Otro de los cursos que se establecen como prioritarios es el de ‘Docencia de la formación profesional para el empleo’, que con 380 horas de duración conduce a un certificado de profesionalidad que habilita para convertirse en profesor de cursos ofrecidos tanto por centros de formación como por empresas u otras entidades. Este curso es uno de los más demandados año tras año por los alumnos.
Igualmente, se incluyen como prioritarias las especialidades formativas en el sector de la panadería y en la adaptación a la nueva normativa sobre control de plagas, así como los cursos de idiomas (inglés, francés y alemán, desde los niveles A1 hasta B2).
La directora general del SEF, Severa González, subrayó que “nuestro esfuerzo prioritario es el de acercar a los desempleados al mercado laboral, pero la formación también es indispensable para la población activa que se encuentra trabajando. La formación debe ser una apuesta a mantener durante toda la trayectoria del trabajador, porque no sólo incrementa las opciones de estabilizarse en un puesto, sino también de progresar profesionalmente”.
CURSOS MÁS BREVES. Se tratará de cursos menos extensos que los dirigidos a personas desempleadas, debido a que los trabajadores ocupados tienen una disponibilidad horaria más reducida. La duración oscila entre las 6 y las 270 horas, si bien este límite puede superarse si el curso permite la obtención de un certificado de profesionalidad. En el caso de las personas sin empleo, la mayoría de cursos conducen a esta titulación.
Los cursos serán de cuatro tipos: las acciones formativas intersectoriales, es decir, transversales y válidas para cualquier sector de actividad; los cursos transversales dirigidos a trabajadores de la economía social; los transversales adaptados al colectivo de autónomos, y, finalmente, los cursos para trabajadores de sectores específicos. En este último caso, los contenidos se adaptan de manera detallada a cada actividad profesional.
La formación transversal es especialmente útil a la hora de allanar la movilidad del trabajador de un sector a otro. En este ámbito se incluyen, por ejemplo, los idiomas, el diseño de páginas web o las actividades de gestión administrativa. En cuanto a las acciones para sectores concretos, algunos ejemplos serán los cursos para la obtención del carné de uso de productos fitosanitarios, los de manipulador de alimentos, los de manejo de carretillas elevadoras o los de agricultura ecológica.