El SEF ha puesto en marcha el primer curso de formación para desempleados sobre xerojardinería, es decir, el diseño de jardines adaptados a climas secos, que implican un máximo ahorro de agua. El curso tiene una duración de 90 horas y se imparte en Torre Pacheco hasta el próximo 11 de abril, con la particiación de 15 alumnos.
El Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (Cifea) del municio pachequero acoge esta acción formativa, que aborda una materia especialmente útil en regiones con escasez hídrica. Así, el principio en que se basa esta técnica es la utilización de especies autóctonas que eviten riegos suplementarios y se adapten al máximo a las condiciones del entorno.
En este tipo de jardines se incluye una superficie de césped reducida, habitualmente en aquellas secciones más vistosas del jardín, y que están englobadas dentro de la hidrozona principal. Esto se debe a que las praderas de césped, además de un elevado consumo de agua, entrañan un mantenimiento intensivo y de alto coste, mientras que la xerojardinería persigue un ahorro de agua y de recursos materiales y humanos.
La secretaria general de la Consejería de Empleo, Pilar Valero, destacó que “se trata de uno de los cursos más novedosos de nuestra oferta formativa de 2019, y responde a la pujanza que está alcanzando la xerojardinería como especialidad. El sector demanda cada vez más disponer de conocimientos avanzados en esta técnica, sobre todo en territorios que son especialistas en rentabilizar al máximo cada gota de agua, como la Región de Murcia”.
La xerojardinería emplea métodos de riego eficientes, como los de microaspersión y goteo. Además, utiliza el sistema de aguas regeneradas y se agrupan las plantas por necesidades hídricas similares. Para la selección de las especies se tienen en cuenta criterios medioambientales (adaptación al clima, requerimientos hídricos, resistencia a plagas, necesidad de sol) y también paisajísticos (porte y forma, tasa de crecimiento y desarrollo, textura, y color y estacionalidad).
En líneas generales, son aptas para la xerojardinería las plantas de climas mediterráneos, como especies arbustivas de hoja perenne, las que presentan hojas reducidas, espinas, órganos reservorios de agua o ausencia de hojas. Así, son recomendables especies como los lentiscos, las adelfas, las jaras, el romero, el ciprés, distintas variedades de espliego y lavanda, la salvia, los tomillos, el esparto o el mirto.