Antonio Alcaraz, director del Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II, resume la experiencia del Campus de Verano en el que han participado estudiantes y trabajadores de la Universidad
Católica (UCAM) durante las últimas semanas. “Ha sido un mes impresionante y de mucha vivencia y donación. Hemos trabajado en zonas muy pobres de Perú, visitado centros de menores, hecho postas médicas gratuitas para atención con los médicos, hemos estado en colegios y trabajado con muchas familias, y la convivencia entre nosotros ha sido muy enriquecedora. Al menos una vez en la vida hay que conocer ese otro mundo, esa otra realidad”.
Este año además se ha sumado a la expedición la Cátedra Internacional en RSC de la UCAM, cuyo director, Víctor Meseguer, ha destacado las jornadas y cursos en la Universidad de Lima, centros de menores y el ministerio de Justicia y Derechos Humanos sobre intervención social con jóvenes, corrupción y conflicto de intereses, responsabilidad de género, etc.
Los voluntarios de la UCAM han desempeñado una intensa labor, con distintas iniciativas y proyectos de cooperación al desarrollo, en las zonas más desfavorecidas del país andino, del que han vuelto impresionados con todo lo visto y vivido, pero con la fuerte intención de repetir la experiencia.
Los alumnos también han tenido la oportunidad de realizar prácticas extracurriculares en diferentes empresas, adaptadas a sus ámbitos de estudio, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos. Destacan las realizadas en el ámbito de la salud, en dos hospitales de la zona. También en el ámbito jurídico, y gracias a los convenios firmados con el Poder Judicial peruano, la UCAM ha formado a jueces y fiscales del país sudamericano en el ámbito de la ética profesional.