El envejecimiento es un proceso multifactorial que implica la alteración de diversas rutas celulares. Entre ellas, las que producen nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+), que es un componente esencial del metabolismo energético. Su disminución se postula como uno de los principales factores implicados en el proceso de envejecimiento.
En los últimos años, los estudios para incrementar los niveles de NAD+ a través de la administración de sus precursores han demostrado su especial eficacia para mejorar y prevenir enfermedades relacionadas con la edad.
El NAD+ y sus precursores están siendo estudiados en la UCAM desde hace 3 años por el Grupo de investigación ‘Metabolismo y Regulación Génica de Enfermedades’, liderado por los investigadores Rubén Rabadán y Rubén Zapata, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas. Gracias a la financiación obtenida en la convocatoria 'Proyectos de Generación de Conocimiento', del Ministerio de Ciencia e Innovación, los científicos de la UCAM van a comenzar el proyecto NutriAge+, un estudio, con duración de 3 años, que se centra en la utilización de modelos de envejecimiento en laboratorio (en líneas celulares y en ratones) para desarrollar un alimento funcional con propiedades antienvejecimiento. Este alimento estará basado en la combinación de precursores del NAD+ con otros compuestos con propiedades antienvejecimiento ya presentes de forma natural en alimentos.
Los compuestos escogidos para la fabricación de este nuevo alimento funcional han sido la ergotioneina, un antioxidante natural con efectos antisenescencia presente mayoritariamente en hongos; el sulforafano, un regulador de la función mitocondrial presente en altas cantidades en brócoli; o el beta-hidroximetilburirato, presente en frutas como el pomelo o el aguacate.
La investigación se llevará a cabo en tres etapas. En primer lugar, se probarán los efectos de los precursores de NAD+ combinados con los compuestos naturales mencionados en células envejecidas, con el fin de encontrar las mejores combinaciones de compuestos antienvejecimiento. Seguidamente, estas combinaciones se probarán en ratones ancianos para confirmar su efectividad en la mejora de diferentes parámetros asociados con el envejecimiento, tales como la fuerza muscular o la resistencia. Finalmente, se desarrollará un nuevo alimento funcional en base de brócoli mejorado con la combinación óptima de precursor(es) de NAD+ y compuestos naturales antienvejecimiento, con el fin de combatir el declive celular asociado al proceso de envejecimiento de manera integral.
Tras esta última fase, los investigadores del proyecto Rubén Zapata, Rubén Rabadán, Silvia Montoro, Begoña Alburquerque, Enrique Caso, Lucía González, Elena Cienfuegos, Mariano de la Piedad, Macarena Alba Gil y Judit García, seguirán explorando el potencial de este alimento para su uso y comercialización en personas.