La brecha de género sigue siendo una realidad en el ámbito laboral en todas las facetas, como la tasa de empleo o actividad, un 13% inferior en las mujeres con respecto a los hombres en 2023, año en el que ellas firmaron menos del 36% de los contratos, el tipo de estos documentos, 8 puntos porcentuales menor en los indefinidos femeninos, o el salario, pues ellas cobran un 27% menos.
Así lo destaca un estudio publicado este viernes por el sindicato Comisiones Obreras elaborado tomando datos oficiales de las encuestas de población activa, los servicios de empleo y el Instituto Nacional de Estadística, entre otros organismos, referidos a la Región de Murcia para el año 2023.
Así, el estudio pone de relieve que la tasa media de empleo femenino en la Región el pasado año fue del 45,59%, 13,15 puntos por debajo de la de los hombres, que llegó al 58,74%, una brecha que se ha incrementado ligeramente con respecto a los datos de 2022, cuando fue de 13,07 puntos.
Esa diferencia se mantuvo a lo largo de todo el ejercicio: en ninguna franja de edad y en ningún trimestre del 2023 la tasa de empleo de las mujeres superó el 69%, mientras que la de los hombres llegó a superar el 82%.
Según se recoge en el estudio, la brecha de género se hace notar especialmente entre la población más joven, puesto que en la franja de edad de personas entre 20 y 24 años se produjo una diferencia media de 19,5 puntos.
Entre la población extranjera la brecha es aún superior, con 24,2 puntos de diferencia entre la tasa de empleo femenina y la masculina.
También en la afiliación a la Seguridad Social se nota esta brecha: casi el 56% de personas afiliadas fueron hombres frente al 44,24% de mujeres (11,7 puntos de diferencia).
Los hombres fueron mayoría entre los afiliados en el régimen general (53%, frente al 47% de mujeres); en el especial agrario (69% de hombres y 31% de mujeres) o en de autónomos (37% de mujeres), pero hay una enorme disparidad en el del hogar, en el que el 97% de las personas afiliadas fueron mujeres.
En cuanto a la tasa de actividad (se considera inactivas a personas que ni trabajan ni buscan empleo), de nuevo el porcentaje es superior para los hombres (65,7%) que para las mujeres (53%, 12,7 puntos por debajo).
Entre las personas que se contabilizan como inactivas están aquellas que se dedican a las tareas del hogar, de las que en 2023 en la Región de Murcia, 9 de cada 10 fueron mujeres.
Con respecto a la contratación, en la Región de Murcia se hicieron el pasado año 612.268 contratos, apenas un tercio de ellos (el 35,87%) a mujeres.
En todas las modalidades hubo más contratos a hombres que a mujeres, salvo en los contratos de interinidad, relevo, mejora de la ocupabilidad y los financiados con fondos europeos, que sumados solo representan el 7,6% de la contratación total.
Un 51,6% de los contratos a mujeres fueron indefinidos, mientras que entre los hombres el porcentaje asciende hasta el 58,9% del total.
En cuanto a los contratos temporales, ellos formalizaron un 15% y ellas un 20% y casi tres cuartas parte de los contratos a tiempo parcial que se firmaron los suscribieron mujeres.
Sobre este último aspecto, CCOO pone de relieve en su informe que “la parcialidad suele ser para la mayoría de mujeres involuntaria” y la proporción de mujeres que trabajan de ese modo por motivos de cuidados es 12 veces superior a la de los hombres.
Esto repercute, advierte el sindicato, sobre el salario y la carrera profesional de las mujeres, ya que la jornada parcial explica el 70% de la brecha salarial de género.
Esa brecha salarial, según este estudio, fue en 2023 en la Región de Murcia de un 27,1%, lo que se traduce en que las mujeres han ganado de media este último año 5.485 euros menos que los hombres.
Además, una cuarta parte de las trabajadoras ganó en 2023 menos de 12.195 euros (el salario mínimo para ese año fue de 15.120 euros anuales), y un 10% no superó los 7.594 euros.
Asimismo, el estudio recoge que las mujeres más jóvenes y las más mayores ganan de media un tercio menos al año que los hombres, lo que implica una doble discriminación, por sexo y por edad.
El estudio revela también que las profesiones relacionadas con los cuidados o la limpieza siguen estando muy feminizadas: son mujeres el 92,65% de las empleadas domésticas, el 90,7% de las cuidadoras de guarderías, el 89% de las auxiliares de enfermería o el 85,5% de las limpiadoras.
Además, el 86,2% de las personas que dejaron de trabajar en 2023 en la región para cuidar a menores, personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores fueron mujeres.
Estas situaciones repercuten en la vida personal de las trabajadoras: en torno al 21% de las mujeres dicen haber retrasado su maternidad por razones de conciliación y en torno al 16%, por razones económicas.
Además, el 20% dice no haber tenido más hijos por razones laborales y de conciliación, y un 21% considera como el mejor incentivo a la natalidad que se alarguen los permisos retribuidos de maternidad y paternidad.