La Región de Murcia moderará su crecimiento en 2022 hasta el 3,5% del PIB, medio punto menos que la subida registrada el año anterior y siete décimas menos que la previsión nacional (4,2%), al tiempo que la tasa desempleo caerá este año al 12,9%, por debajo de la media nacional, según los datos facilitados este lunes por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).
Por tanto, y aunque la comunidad murciana fue una de las autonomías cuyo PIB cayó en menor cuantía en 2020 a causa de la consecuencias de la pandemia de Covid-19, no recuperará a finales de este año el 8,3% perdido hace dos anualidades.
Según el panel de Funcas, la aportación derivada de la normalización del turismo exterior será algo menor en la Región de Murcia que en otras comunidades autónomas, más rezagadas, mientras que el elevado peso de las importaciones procedentes de Rusia y Ucrania también será un factor negativo.
Sin embargo, el estudio resalta la evolución positiva de los visados de obra nueva y la licitación oficial apuntan a un repunte en la construcción.
En cuanto a las cuentas públicas, la Región fue una de las comunidades con mayor déficit tanto en 2020 como en 2021: un 1,22% del PIB y un 1,40% respectivamente.
Funcas indica que todas las comunidades autónomas continuarán en 2022 la senda de recuperación iniciada el año pasado, aunque, salvo Canarias, frenarán su ritmo de crecimiento. Las regiones que más crecerán serán nuevamente Baleares y Canarias, pero seguirán siendo las que más lejos estén de los niveles de PIB previos a la pandemia.
Además, ha advertido de que hay varios factores que afectan negativamente a la actividad económica: el incremento de los costes de producción, la escasez de suministros industriales, el aumento de la inflación, que reduce la capacidad de gasto de las familias, la incertidumbre derivada del conflicto bélico y la subida de tipos de interés prevista para la segunda mitad del año.
En todo caso, la economía de las comunidades autónomas seguirá al alza por la recuperación de la actividad turística y de los patrones de gasto de los consumidores y por el impacto de los fondos europeos. También se espera que la bolsa de "sobreahorro" acumulada en 2020 y 2021 permita amortiguar el impacto negativo de la inflación sobre el poder adquisitivo de los hogares.
En este contexto de recuperación volverán a ser patentes las diferencias interregionales en el ritmo de crecimiento. Por un lado, por la capacidad de aprovechamiento de cada una de los fondos europeos.
Funcas considera que serán las regiones con una estructura económica más diversificada, con más peso de los sectores -tanto industrial como de servicios- de mayor contenido tecnológico y alto grado de cualificación, las que se beneficiarán en mayor medida de los fondos europeos.
Por otro, por el peso del turismo y su margen de recuperación hasta el nivel prepandemia, la intensidad energética de su sistema productivo y las diferencias en las tasas de inflación.
En general, las regiones con escasa importancia del turismo exterior, un sector industrial débil y un peso elevado de la agricultura fueron las que sufrieron una menor caída del PIB en 2020 y por tanto las que están registrando un menor efecto rebote posterior.