Tras la sorpresiva marcha de Javier Celdrán del puesto de consejero de Economía y Hacienda, al parecer por motivos personales y familiares, el presidente Fernando López Miras ha puesto en marcha la 'operación relevo', y ha convocado para este lunes por la mañana un consejo de Gobierno del que previsiblemente saldrá el nombre del nuevo ocupante del despacho grande de la cuarta planta del edificio de la avenida Teniente Flomesta.

Como suele suceder en estos casos, a lo largo del fin de semana han surgido varios nombres en la 'quiniela' de sucesores. Entre ellos, el del decano de Económicas, Samuel Baixauli, el presidente del Colegio de Economistas, Ramón Madrid, o incluso el del presidente de la CROEM, José María Albarracín, aunque parece que ninguno de ellos tiene demasiados visos de convertirse en nuevo miembro del Gobierno autonómico.

Sí que parece tener todas las papeletas el 'número 2' de la consejería, el secretario general del departamento Luis Marín. Marín llevaba poco tiempo en este cargo, poco más de dos meses, pues en la reestructuración del Gobierno tras la fallida moción de censura fue nombrado secretario general de la consejería, dejando a Nicolás Gonzálvez el puesto de director del ICREF que ostentaba desde 2019.

Marín tiene un gran currículum, que incluye el título de economista, el doctorado en Derecho y varios másteres. Fundó su propio despacho, acumula varias experiencias docentes, y la dirección del Instituto de Crédito y Finanzas, tras las últimas elecciones autonómicas, supuso su 'debut' en el servicio público. Así pues, si se confirma el nombramiento, la suya puede ser una trayectoria meteórica: de la empresa privada a consejero de Economía y Hacienda en apenas dos años, con apenas dos paradas en el ICREF y la secretaría general.

CONTINUIDAD

El nombramiento de Marín permitirá un relevo tranquilo, pues como secretario general de la consejería cabe esperar que diera continuidad a los proyectos que ya estaban en marcha, reduciendo los plazos de 'puesta al día' que siempre suceden al nombramiento de un nuevo consejero. Además, tampoco sería de esperar una 'revolución' de nombramientos en el segundo escalón de la consejería.

Se da la curiosa circunstancia de que recientemente también se produjo una reestructuración del organigrama del PP regional, y en dicha reorganización Luis Marín fue nombrado vicesecretario general de desarrollo económico (sólo por debajo del presidente del partido López Miras y del secretario general José Miguel Luengo), mientras que Javier Celdrán recibió el puesto de secretario ejecutivo de Empleo y Pensiones, es decir, en el partido, Luis Marín es el 'jefe' directo de Celdrán.

ASIGNATURAS PENDIENTES

Celdrán deja el cargo una vez solventado la principal asignatura de la consejería, la aprobación de los presupuestos autonómicos para 2021. Este año este asunto ha tenido particulares complicaciones por la moción de censura: cuando ésta se produjo el 10 de marzo, los presupuestos ya estaban prácticamente negociados entre PP y Cs; pero tras el fallido asalto de Martínez Vidal a la presidencia, hubo que volver a negociarlos con la facción de Cs que permaneció junto a López Miras y el Gobierno regional.

Esto, según declaró a Murciadiario el propio Celdrán en la que ha sido su última entrevista al frente de la consejería, provocó importantes retrasos que han tenido consecuencias sobre todo en la aprobación de ayudas a los sectores más afectados por la COVID.

Solventado este asunto, al nuevo o la nueva titular de Economía y Hacienda le quedan dos 'patatas calientes' que se deben resolver en un corto espacio de tiempo: el concurso para la gestión de la televisión autonómica, que acumula ya más de dos años de retraso respecto a los plazos inicialmente previstos. La resolución de este concurso cobra estos días especial urgencia porque el día 30 de junio expira la prórroga del servicio otorgada al grupo Secuoya bajo el amparo del Estado de Alarma. Ahora, tras el levantamiento de esta circunstancia excepcional, la consejería -según declaró el propio Celdrán a este diario- busca amparo jurídico para dar forma a una nueva prórroga, al menos para el tiempo que tarde el nuevo adjudicatario -si lo hubiera- en hacerse con el control del canal autonómico.

El segundo asunto que deberá abordar en las próximas semanas y meses es el de los fondos europeos que debe recibir la Región, al igual que el resto de las autonomías, para dar un impulso a la economía tras la COVID-19. No obstante, la comunidad ya tiene muy claro en qué quiere emplear dichos fondos.

Según la reciente entrevista de Celdrán en Murciadiario, habría tres líneas básicas: la primera es la transformación digital, que alcanza a todos los niveles de la administración. El segundo proyecto es la transformación del Valle de Escombreras en el gran polo europeo del hidrógeno verde, mientras que el tercer gran proyecto es lo que la CARM llama 'sostenibilidad del territorio'.  5G, smart cities, lucha contra la despoblación rural, rehabilitación de edificios con parámetros de sostenibilidad... todo ello es lo que tiene cabida dentro de este epígrafe.