Madrid es la comunidad autónoma más atractiva para vivir y trabajar, seguida de Euskadi y Cataluña, según el Índice de Competitividad Regional de 2022 de la Unión Europea, presentado este lunes por la comisaria de Cohesión, Elisa Ferreira, en el Comité de las Regiones (CdR), que sitúa a la de Murcia la quinta por la cola en España.
Este indicador, que mide la habilidad de cada región de la Unión Europea (UE) para "ofrecer un entorno atractivo donde empresas y residentes puedan trabajar y vivir", sitúa por encima de la barrera de los 100 puntos a Madrid (119,3), Euskadi (107,6) y Cataluña (101,3).
En consecuencia, son las únicas comunidades españolas que forman parte del grupo de "regiones más desarrolladas de la UE": Madrid ocupa la posición número 32 de la clasificación, respecto al total de 234 regiones europeas analizadas, mientras que Euskadi y Cataluña ocupan la plaza 77 y 107, respectivamente.
De hecho, Madrid, Euskadi y Cataluña son, junto con Lombardía (Italia) y el Área Metropolitana de Lisboa (Portugal) las únicas cinco regiones del sur de la UE que en el Índice de Competitividad obtienen una puntuación superior a la media comunitaria.
En la clasificación del conjunto de la UE, la primera región más competitiva es la provincia neerlandesa de Utrecht, seguida de la de Holanda del Sur, donde se encuentran ciudades como Róterdam y La Haya, mientras que en tercera posición se encuentra la Isla de Francia, que es la región de París y su área metropolitana.
Para elaborar este Índice de Competitividad Regional, la Comisión Europea tuvo en cuenta indicadores como, por ejemplo, la tasa de paro, el volumen de mercado de cada territorio, el número de solicitudes de patentes efectuadas, el funcionamiento de la red de transporte o el desarrollo tecnológico, sanitario y educativo.
LA MAYORÍA DE COMUNIDADES ESPAÑOLAS, EN NÚMEROS ROJOS
Tras los pasos de Madrid, Euskadi y Cataluña, este índice clasifica como "regiones en transición" a Navarra, la Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón y Asturias, todas ellas con una puntuación de entre 90 y 100.
En cambio, el resto de comunidades autónomas caen por debajo de los 90 puntos, con las ciudades de Ceuta (62,2 puntos) y Melilla (69,6) en la cola, por lo que el índice las engloba a todas ellas dentro de la categoría de "regiones menos desarrolladas de la UE".
De este modo, una mayoría de nueve de las diecisiete autonomías españolas forman parte, a ojos de Bruselas, de las regiones menos competitivas de la UE (son Ceuta y Melilla, seguidas, en orden de menos a más, por Extremadura, Canarias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Castilla y León, Baleares y Galicia).
BRUSELAS AVISA DE LAS DESIGUALDADES DENTRO DE LOS PAÍSES
Durante la presentación de este Índice de Competitividad, la comisaria europea de Cohesión, Elisa Ferreira, constató las "importantes disparidades internas" que existen entre las regiones de un mismo país, especialmente, entre los menos desarrollados.
"Es oportuno recordar que el rendimiento de un país depende de todas sus regiones. Ningún equipo gana cuando la mitad de los jugadores siguen en el vestuario, no vienen al campo y no juegan", subrayó Ferreira durante la presentación del estudio en la sede del Comité Europeo de las Regiones.
La comisaria invitó a los Estados miembros afectados a invertir en sus territorios más necesitados "adaptando las políticas a sus diferentes características y necesidades".
Aun así, Ferreira matizó que este nuevo Índice elaborado con datos del año pasado "muestra claramente que entre las ediciones de 2016 y 2022 la competitividad regional ha mejorado en las regiones menos desarrolladas".
Por lo que respecta a los países más desarrollados de la UE, como es el caso de Países Bajos o Alemania, la comisaria destacó que "tienen diferencias mucho menores en el rendimiento de sus regiones" y que logran un desarrollo territorial más homogéneo.
El análisis estadístico realizado a partir del Índice de Competitividad Regional refleja hallazgos como, por ejemplo, que el grado de integración laboral de las mujeres crece a medida que aumenta el desarrollo de una región.
Asimismo, en las regiones más competitivas, los jóvenes graduados también encuentran trabajo antes que en el resto de los territorios, y en esos lugares el PIB 'per cápita' generalmente es superior al de las otras regiones.