Ramón Luis Valcárcel, vicepresidente del Parlamento Europeo, apostó en Murcia por la economía circular y destacó su carácter transversal en su relación con las diversas instituciones públicas y la iniciativa privada, subrayando “el potencial” que tiene para las industrias culturales y creativas.
Participando en un Foro sobre los Retos y Oportunidades de la Economía Circular, Valcárcel incidió en “las posibilidades que suscita su aplicación desde ámbitos macro a micro, especialmente cuando va dirigida a nichos de creación de empleo”. De hecho, la economía circular ya representa el 6’9% del PIB europeo y el 6’5% de los empleos en la UE.
Al hilo de esto, el político murciano especificó que “aunque pueda generar disrupciones en el corto plazo, la economía circular ofrecerá puestos de trabajo de alta cualificación y potenciará estilos de vida más sostenibles”.
En cualquier caso, Valcárcel alertó de que “no hay otra opción posible que impulsar la transición progresiva de todos los sectores hacia la economía circular” porque “el planeta se cae, la economía lineal ya sólo sirve para destruirlo”.
Así pues, el popular apostó por “incluir el nuevo paradigma que trae consigo la economía circular en el conjunto de las políticas públicas, reforzando la versatilidad, la adaptabilidad y la resiliencia de los productos a lo largo de todo el proceso productivo y de consumo”.
Desde su labor en el Parlamento Europeo, Valcárcel ha defendido “todas las propuestas que ha presentado la Comisión en este sentido, desde las enfocadas a erradicar el despilfarro de alimentos hasta las de los plásticos”, si bien añadió que “lo he hecho siempre considerando la evolución de la materia en nuestro país, y muy especialmente en Murcia”.
Valcárcel recordó que tanto España como la Región ya cuentan con una Estrategia sobre Economía Circular. De esta manera, situó al ciudadano como “agente de cambio”, apostando por “la plena participación de la sociedad civil a la hora de avanzar en el diseño de políticas que integren los conceptos centrales de la economía circular”.
Para el vicepresidente de la Eurocámara, “lo primordial es seguir fomentando la inclusión sectorial de los principios troncales de la economía circular, como la reutilización y el ahorro”, indicando que “los objetivos marcados para el año 2030 aspiran al reciclado del 65% de los residuos municipales y del 75% de los residuos de envases”.
Como expresó, “algunos ámbitos relevantes para una transición efectiva incluyen los materiales súper-ciclables, la bioeconomía y el ecodiseño. Todos ellos son espacios fértiles para la innovación, especialmente desde propuestas locales donde las startups deben tomar la palabra para traspasar el clásico reducto de la responsabilidad social corporativa de multinacionales y potenciar una cultura de consumo responsable a nivel individual”.
Al mismo tiempo, el eurodiputado del PP destacó “los incentivos de tipo fiscal para que la industria cultural reduzca su huella ecológica” o “la apuesta por sellos de calidad a nivel europeo que puedan garantizar el uso sostenible de los materiales en la creación, reproducción o difusión de piezas de arte, tal y como existen garantías al comprar productos ecológicos”.
“En la transición hacia un modelo sostenible de economía circular son múltiples las posibilidades para las industrias culturales y creativas”, concluyó Valcárcel.