El programa de actuación de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario de la Región de Murcia acaba con el pequeño agricultor del Campo de Cartagena. Así lo denuncia la Fundación Ingenio (FI), tras su reunión, junto a la asociación Agroingenieros por el Mar Menor, con representantes de la consejería de Agricultura del Gobierno regional, para trasladar sus consideraciones antes de la inminente publicación de este plan marco. “Estamos ante el programa de actuación con mayores cargas burocráticas de toda España que, en el caso concreto del Campo de Cartagena, castiga especialmente a los pequeños agricultores, a quienes van a asfixiar con nuevos procedimientos completamente estériles”, lamenta Natalia Corbalán, directora general de FI.
De este modo, el nuevo programa de actuación de Murcia nace ya en contra de las nuevas directrices de la Unión Europea (UE), que piden, por un lado, ralentizar las medidas ambientales que se habían previsto en el Pacto Verde —a favor de la actividad económica y la mejora de la competitividad— y, por otro, reducir las cargas administrativas. “Los pequeños agricultores deberían tener exenciones en este plan de actuación, que debe ser coherente y adaptarse a las directrices europeas”, reclama Corbalán.
Los representantes de la consejería, presentes en la reunión de perfil técnico, han informado también de la inminente publicación de un “plan de inspección”, paralelo a la publicación de este programa de actuación, que establece un marco a la hora de llevar a cabo inspecciones a los agricultores.
Coherencia legislativa
El actual programa de actuación, que lleva vigente desde 2016, debería haberse renovado en 2020. No obstante, esta actualización va a llegar con un lustro de retraso, lo que hace prever que el actual plan va también a permanecer vigente durante muchos años. “En vista de la lentitud con la que se está haciendo la renovación del presente plan de actuación, es vital para nuestros agricultores que el nuevo texto siga las directrices de la UE y que las medidas que se adopten no comprometan su viabilidad”, advierte Corbalán.
En este sentido, FI reclama al Gobierno de la Región de Murcia un programa de actuación basado en el consenso técnico y científico, sin medidas arbitrarias que pongan en peligro al sector primario y que compatibilice la protección del medio ambiente con la actividad agraria. “FI quiere que se cumpla la normativa y revertir la contaminación por nitratos, pero no queremos medidas inútiles e ineficaces que expulsen a ese perfil de pequeño agricultor del sistema”, resalta la directora General de FI.
Un buen ejemplo de esto se aprecia en algunas zonas de la Región de Murcia, donde se va a aplicar por vez primera un programa de actuación de nitratos. “Este plan bebe de la Ley del Mar Menor, una ley que actualmente se encuentra en proceso de reforma, cuyos preceptos se aplicarán en municipios como Abarán, Fortuna o Jumilla, cuyo contexto socioeconómico no tiene nada que ver con el Mar Menor, perpetuando una ley obsoleta que, por todos es sabido, no resuelve sus problemas”, matiza Corbalán.