El 58% de las empresas emergentes o 'startups' españolas genera ingresos, lo que supone un descenso de dos puntos con respecto al 2022, según el mapa de emprendimiento 2023 del 'South Summit', elaborado en colaboración con IE University. Mientras, el 16% tiene un resultado bruto de explotación o ebitda positivo, frente al 18% del ejercicio anterior.
El estudio, presentado este lunes y elaborado a partir del análisis de casi 2.900 empresas emergentes, concluye que el perfil del emprendedor español es el de un hombre de 32 años con formación universitaria (el 98% tiene carrera; el 79%, máster; y el 16%, un doctorado) y que en casi la mitad de los casos había trabajado como empleado antes de emprender.
De estos emprendedores, el 61% ha fundado más de un proyecto y lo ha hecho en equipo, ya que el 63% de las empresas emergentes tiene entre dos y tres fundadores.
En este sentido, la fundadora y presidenta del South Summit, María Benjumea, ha asegurado que uno de los grandes desafíos pendientes sigue siendo la incorporación de la mujer al emprendimiento, ya que en los últimos diez años la proporción entre ambos géneros se ha mantenido inmóvil, aproximadamente un 80% de hombres y un 20% de mujeres.
El informe ha puesto en relieve la "madurez" del ecosistema emprendedor de España, que está formado por empresas emergentes que tienen de media 3,12 años, lo que supone un ligero aumento con respecto a 2022.
Del total de compañías, el 63% ya ha lanzado su producto y el 33% está generando tracción, mientras que el 13% son empresas emergentes en expansión. El 11% factura más de 500.000 euros y el 6% ingresa más de un millón de euros.
Además, la mayoría tiene entre 2 y 10 trabajadores y dos de cada tres empresas emergentes prevé aumentar su contratación en el próximo año. En el caso de la financiación, el 44% de estas compañías sufraga sus gastos con recursos propios y el 33%, con privados.
Incorporan la inteligencia artificial
La mayoría de las empresas emergentes se dedican a la tecnología financiera, la salud y el desarrollo de software, aunque destaca la entrada de la sostenibilidad y los proveedores de servicios entre las diez principales industrias.
Con respecto a su tecnología base, una de cada cuatro empresas emergentes ha incorporado la inteligencia artificial (IA) a sus procesos, por delante de las aplicaciones (24%) o la cadena de bloques (9%), lo que demuestra que el ecosistema ha dejado de enfocarse en tecnologías "excesivamente maduras" y está "respondiendo" a las necesidades del mismo.
El informe también ha puesto en relieve que alrededor del 16% de empresas emergentes ha desarrollado patentes durante 2023, lo que sitúa a España por detrás del resto de regiones, mientras que el país se sitúa a la cabeza en venta de estas compañías, con casi un 60% de desinversiones.
La presentación del estudio ha contado con la presencia de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, que resaltado que España es "un país maduro" y ha destacado que los efectos de la Ley de Startups comenzarán a observarse "el año que viene".