Supongo que habrán recibido los ecos del debate sobre Ibai Llanos, Juanma Castaño y lo que es periodismo y lo que no a cuenta de la entrevista que el creador de contenido en internet le ha hecho a Messi. O igual no. Lo que les puedo decir es que en los grupos de WhatsApp de periodistas en los que estoy metido no se habla de otra cosa.
Resumiendo mucho, les cuento que ha generado polémica en el gremio que Leo Messi, al rato de ponerse por primera vez la camiseta del PSG, concediera al ‘streamer’ Ibai Llanos su primera y (hasta la fecha) única entrevista a un medio español, y una de las sólo cuatro que dio ese día, incluyendo la de los medios oficiales del club. Algunos periodistas ‘de verdad’ (dicho sea entre comillas) han mostrado su desacuerdo o su falta de comprensión con la elección del astro argentino o de las personas que toman por él este tipo de decisiones. En el trasfondo, el debate sobre lo que es periodismo y lo que no, y si personajes como Llanos deben ejercer (de aquella manera) esa función de entrevistar a estos personajes tan cotizados en la prensa tradicional.
La irrupción de las redes sociales en la última década y la popularización de los móviles con cámara de fotos y vídeo han convertido a los 48 millones de españoles en improvisados 'periodistas' capaces de llegar allí donde los comunicadores profesionales no llegan. De hecho, sólo hay que mirar un telediario para ver la cantidad de noticias hechas a partir de vídeos grabados por viandantes o por testigos de un hecho. Ya no se concibe un programa informativo sin este tipo de contenidos. Todo ello ha provocado un debate sobre dónde ponemos la línea de lo que es periodismo y lo que no; si usted se encuentra por la calle con Pedro Sánchez y le hace tres preguntas y lo publica, ¿eso es periodismo? Si usted está en un campo de fútbol de Tercera División y graba a un jugador cayéndose al suelo con una muerte súbita y lo publica en Instagram, ¿eso es periodismo? Si usted se va a África a hacer un safari, un león se le sube al capó, se echa una siesta sobre él y el editor del telediario lo ve, le hace gracia y sale en el informativo de las 9 de la noche, ¿eso es periodismo?
Vaya por delante que Llanos, el auténtico rey del streaming en español, ha sido el primero en tratar de huir de la polémica, reconociendo que ni es periodista ni lo quiere ser, y que a él lo invitó el PSG a hacer esta entrevista y que una oportunidad así nadie la hubiera desaprovechado. Yo, desde luego, tampoco la hubiera dejado pasar. Y, por mucho que Murciadiario fuera un medio económico, yo también la hubiera publicado o retransmitido por Twitter, Twich, stories de Instagram o por paloma mensajera.
Espero que os haya gustado. Esto es una locura. MaÃÃÃñana tenÃÃÃéis el vÃÃÃÃÂdeo en YouTube en mÃÃÃáxima calidad.
Por cierto, ni soy periodista, ni quiero competir con la prensa, respeto mucho la profesiÃÃÃón y tengo muchos amigos. Pero no puedo rechazar estas cosas si me invitan, ya lo siento.
ÃÃâ Ibai (@IbaiLlanos) August 11, 2021
Acaso involuntariamente, Ibai Llanos ha puesto al periodismo frente al espejo y la imagen que nos ha devuelto es más bien fea. En mi opinión, las viejas casas de la comunicación española (esto se puede extrapolar a casi todos los medios alrededor del mundo) no han sabido reaccionar a lo que supone el fenómeno de internet y las redes sociales.
En algunos de los mensajes publicados en redes sociales por periodistas ‘tradicionales’ como reacción a la entrevista de Ibai Llanos a Messi subyace un menosprecio y una falta de respeto que lo único que demuestra es que esa gente no entiende nada y sigue viviendo en los 90, cuando los García y De la Morena congregaban a millones de personas cada medianoche frente al transistor. Hoy en día, entre todos los programas nocturnos juntos no llegan ni de lejos a las audiencias que lograba De la Morena él solito en sus buenos tiempos. Algo está cambiando, y algunos no logran entenderlo.
Voy a ponérselo fácil.
La entrevista en el túnel de vestuarios del Parque de los Príncipes fue seguida en directo por más de 300.000 personas de media en la plataforma Twitch. Sí, en Twitch, una red todavía muy desconocida. En 24 horas, el vídeo en dicha plataforma rozaba los 3 millones de reproducciones. El vídeo de la entrevista en YouTube supera los 2 millones. Cinco millones de espectadores (y sumando). Para ponerlo en contexto: desde que Ibai emitió la entrevista, el único programa de la televisión española que se le ha acercado (por decir algo) en audiencia a la entrevista a Messi en las redes sociales es el Sálvame (Tele 5) de ayer jueves, que necesitó cinco horas de emisión -la emisión de Ibai duró algo más de 40 minutos- para acumular un total de 3,5 millones de espectadores y para ello tuvo que sumar sus tres tramos (Sálvame Limón, Naranja y Tomate). El informativo más visto de estos días, el de Antena 3 a las 9 de la noche, sienta delante de la tele a 1,7 millones de personas. El programa deportivo más visto es Jugones, de La Sexta, con 732.000 espectadores. En la radio, el programa deportivo líder es El Partidazo (COPE), con 865.000 oyentes. En prensa, el diario más leído es el Marca, con 1,3 millones de lectores. Con estos números, si usted fuera Messi y quisiera que sus palabras tuvieran la máxima repercusión, ¿no se hubiera ido también con Ibai?
Ibai, como digo, pone a los periodistas frente al espejo y cada vez parecen más viejos. Las nuevas formas de comunicación se los comen por los pies sin que consigan dar respuesta. En la otra red social emergente, TikTok, también surgen nuevas formas de informar que están resultando un éxito rotundo: la iniciativa informativa ac2ality, fundada por una joven madrileña de 24 años, ya está recibiendo inversiones millonarias por parte de fondos de inversión y roza los 3 millones de suscriptores.
Incluso medios digitales como este demuestran ser empresas solventes con una audiencia creciente y los datos demuestran que las empresas cada vez confían más en nosotros como plataformas para dar a conocer sus productos o servicios. Y es que la inversión publicitaria en medios digitales ya mira de igual a igual a la de los medios tradicionales en España.
Esto es una realidad. Una realidad contra la que los medios tradicionales no pueden luchar y bien harían en buscar la forma de adaptarse a ella. Tampoco menospreciar todo este fenómeno es buena idea. Es algo que algunos siguen haciendo, yo lo puedo corroborar en primera persona.
Evidentemente no todo es bueno, y como un amigo periodista me recuerda, si personajes como Messi eligen a entrevistadores como Ibai de manera sistemática y 'olvidan' a los periodistas 'de verdad', el público corre un riesgo, y es el de la capacidad crítica que ofrecen los buenos periodistas. Hemos visto ya unas cuantas de estas entrevistas en Twitch, YouTube o Instagram, y, en muchas ocasiones los Ibai, Rubius o el alhameño TheGrefg han demostrado no ser precisamente de los que ponen contra las cuerdas a los entrevistados, seamos sinceros. El buen periodismo, el de los buenos profesionales, representados por gente como Alsina, Vicente Vallés, o en la Región por Rosa Roda, Javier Ruiz, Pablo Albaladejo, José Alberto Pardo o Ángel Montiel, es el capaz de aportar esa visión crítica, esa pregunta incómoda que siempre es oportuna y muy necesaria. En momentos como el actual, en plena realidad retadora y cambiante, la sociedad necesita de su visión y los personajes más relevantes tienen la obligación de someterse también a sus preguntas, aunque no siempre sean las que les apetece escuchar y menos las que quieren contestar. Los medios a los que representan tienen la responsabilidad de adaptarse a esa nueva realidad para que su voz sea también escuchada a través de los nuevos canales por los nuevos públicos.
Las nuevas formas de comunicar no son, por tanto, ni mucho menos excluyentes para los medios tradicionales, y existen algunos buenos ejemplos de ello. El New York Times lo es. Quienes no lo comprendan, tienen las horas contadas en este negocio.