El Ministerio de Transición Ecológica ha anunciado este lunes sus planes para el trasvase Tajo-Segura, que incluyen incremento "gradual" del caudal ecológico del Tajo, empezando por siete metros cúbicos por segundo (actualmente son seis), e ir aumentándolo gradualmente hasta llegar a los 8,6 m3/s en el año 2027. Esto, por lo tanto, supone ir enviando menos agua del Tajo a los regantes del Levante cada año, ya que cada metro cúbico por segundo de aumento de caudal ecológico supone que se reducirán las reservas trasvasables en 31 hectómetros anuales.
El plan presentado este lunes por la ministra Teresa Ribera propone subir el caudal ecológico de 6 m3/s de este año a 7 m3/s el próxmo año. En el año 2026, este caudal subiría de 7 a 8, y en el año 2027 subirlo de nuevo a 8,52 m3/s.
Esta medida del aumento del caudal ecológico iría acompañado por nuevas actuaciones en las cuencas del Tajo y del Segura, sobre todo enfocadas al aumento de la capacidad de la desalación.
UNA PÉRDIDA DE ENTRE 80 Y 93 HECTÓMETROS CÚBICOS ANUALES. La medida anunciada por Ribera ha causado una profunda indignación en el seno de las asociaciones de regantes. El presidente del SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura), Lucas Jiménez, ha asegurado que esta reducción que supone "la muerte en diferido del trasvase Tajo-Segura" y que "en 2027 se habrán detraído 93 hectómetros cúbicos para el Levante".
Además, Jiménez ha lamentado que se hayan enterado de una medida tan determinante "por los medios de comunicación". Además, proclama que "detrás de la propuesta no hay alternativa ni generación de nuevos recursos, solo promesas de agua desalada a precio razonable".
El Gobierno regional, por su parte, tasa en 80 hectómetros cúbicos el recorte del agua, y, por boca del consejero Luengo, denuncia que "nuestros agricultores no saben con cuánta agua van a contar para producir, ni saben cuánto van a poder producir y, por tanto, exportar a otros países”.