lunes. 02.12.2024

Menos de la cuarta parte de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que operan en España solicitaron préstamos bancarios entre abril y septiembre de 2021, lo que supone una caída de seis puntos frente a los seis meses anteriores y el porcentaje más bajo (23%) de la serie histórica, iniciada en 2009.

 

Según la última encuesta sobre el acceso a la financiación externa de las pymes, que ofrece datos similares a los del conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM), este recorte obedecería a las menores necesidades de financiación de estas empresas tras el "extraordinario" incremento del recurso al crédito avalado por el Estado. Pese a ello, estas empresas también informaron de un ligero aumento de las peticiones de fondos rechazadas y de un endurecimiento de las condiciones aplicadas por las entidades en cuanto a los tipos de interés y a las garantías requeridas, si bien otras condiciones como el plazo de vencimiento del crédito o el importe concedido mantuvieron una evolución "más favorable".

 

El número de empresas que declararon un aumento de las ventas entre abril y septiembre de 2021 fue superior al de las que señalaron lo contrario, algo que no se había observado en las tres últimas ediciones de la encuesta y que es coherente con la recuperación de la actividad económica que tuvo lugar durante el período analizado.

 

Pese a la mayor facturación, el aumento de los costes hizo que en términos netos, el 16% de las empresas viera caer sus beneficios entre abril y septiembre, un porcentaje más elevado que el 6% observado en el conjunto de la UEM, pero "sensiblemente menor" que el 43% registrado en España en la encuesta anterior. 

 

En cuanto al principal problema que afecta a la actividad de estas empresas, la falta de clientes fue el motivo principal que señalaron las pymes españolas, en un 22% de los casos, en tanto que en el área del euro, este factor ocupó el segundo lugar, superado por la dificultad para encontrar personal cualificado.

 

En contraposición, el acceso a la financiación volvió a ser, de entre todos los factores incluidos en la encuesta, la preocupación citada por un menor número de compañías tanto en España como en la UEM (un 8% y un 7%, respectivamente, porcentajes ligeramente inferiores a los registrados seis meses antes).

 

A pesar de la mejoría de la percepción sobre el acceso a la financiación bancaria, el porcentaje de pymes cuyas peticiones de liquidez fueron rechazadas entre abril y septiembre aumentó en dos puntos porcentuales en comparación con la encuesta anterior y se situó en el 7%, un punto por encima del registrado en el conjunto de la UEM.

 

Respecto a las condiciones de financiación, el porcentaje neto de empresas que informaron de un aumento en los tipos de interés siguió creciendo significativamente, hasta el 23%, nueve puntos más que en los seis meses anteriores. 

 

Además, las pymes reportaron un endurecimiento de las garantías requeridas y de otras condiciones de los préstamos distintas de la cuantía y el plazo. Por último, en cuanto a las demoras en los pagos por parte de clientes, un 7% de las pymes españolas declararon haber tenido habitualmente este tipo de problemas durante el período analizado, en tanto que un 27% de ellas los sufrieron de forma ocasional.

 

Estos porcentajes fueron inferiores a los observados en el periodo anterior, un 10% y un 31%, respectivamente, y también ligeramente por debajo de los registrados en el conjunto de la UEM (un 10% y un 28%, respectivamente).

Sólo un 23% de las pymes pidieron préstamos bancarios hasta septiembre