Fundación Ingenio ha presentado una serie de alegaciones de carácter científico y técnico a las propuestas del Ministerio de Transición Ecológica para la restauración del Mar Menor, a través de los llamados filtros verdes y los humedales seminaturales. Los objetivos de estos humedales son la reducción de la descarga al Mar Menor de aguas subterráneas procedentes del acuífero cuaternario con alto contenido en nitratos, el descenso del nivel freático en la banda litoral y la mejora de la calidad y la salinidad del agua de entrada a la laguna. Para FI, estos tres objetivos se resumen en una actuación clara largamente demandada y avalada por informes científicos y técnicos: extraer agua del acuífero cuaternario supondría reducir su entrada al Mar Menor.
Esta medida sería la más efectiva e integral de todas las propuestas hasta ahora conocidas, tanto por el Gobierno regional como por el Ministerio, según la Fundación. Rebajar el nivel del acuífero aislaría ambas masas de agua, acuífero y Mar Menor, y por tanto de todas las presiones que lo tensionan. Esta actuación permitiría la realización de todas las obras de mejora de la red de saneamiento, evitando la entrada permanente de aguas fecales. Permitiría también un mejor funcionamiento de las depuradoras al dejar de enviarse agua salina a las mismas, proveniente de los múltiples sótanos inundados de los municipios ribereños, lo que además reduciría enormemente los riesgos a la cimentación de los inmuebles de los municipios más afectados, como Los Alcázares y Torre Pacheco, y se minimizaría la entrada de agua con nitrato acumulado tras décadas de actividad.
Por este motivo, la Fundación alega que “existen más de mil pozos legales en el Campo de Cartagena. Autorizar y controlar el caudal extraído con criterios hidrogeológicos, agronómicos y ecológicos permitiría rebajar el gradiente hidráulico entre el acuífero cuaternario y la laguna costera. Actualmente, ya se está haciendo. Por lo tanto, lo único que hay que hacer es favorecer dicha extracción con todos los criterios técnicos y medioambientales”. “Una vez extraída ese agua -añade-, es mezclada con el resto de los recursos hídricos disponibles (trasvase Tajo-Segura, agua desalada, recogida de agua de lluvia, agua regenerada y de pozos más profundos) en una proporción conocida que permita el cultivo y no suponga un riesgo para la pérdida de funcionalidad de los suelos receptores”.
Ingenio asegura que “los retornos del riego serán menos concentrados en nitrato que los actuales en el acuífero y, por tanto, la calidad ambiental del mismo mejorará, a pesar de la fuerte inercia de la masa subterránea, tal y como acaban de confirmar fuentes del Ministerio”.
Criterios agronómicos, hidrogeológicos y ecológicos
Por todo ello, para FI “resulta clave autorizar la extracción de agua de los pozos legales existentes bajo el control e inspección de la Confederación Hidrológica del Segura. Los criterios de extracción han de ser determinados bajo criterios agronómicos, hidrogeológicos y ecológicos. Además, el coste de esta gestión ambiental sería de cero euros para el erario público”.
Para FI, las medidas propuestas por el Miteco “son aisladas, no coordinadas, y cuya finalidad o no ha sido medida en el proyecto o, si lo ha hecho, es partir de datos erróneos y descontextualizados, así que no ofrecen garantías de futuro”. Por ejemplo, si estos proyectos de crear 'filtros verdes' entran en abandono por falta de mantenimiento y seguimiento, el riesgo para el Mar Menor será mucho mayor, sobre todo cuando algunos de ellos están ubicados “en zonas con altísimo riesgo de inundabilidad”. “Solicitamos -apela FI- la paralización inmediata de estas actuaciones, ya que el riesgo de que estas estructuras acaben en el Mar Menor son ingentes”. Se pregunta la Fundación si tiene sentido “gastar 40 millones de euros de dinero público en hacer actuaciones cuya alternativa aquí descrita es más eficaz, resiliente, sostenible y a coste cero. Las propuestas del Ministerio no van a mejorar la calidad ambiental del Mar Menor y va a empeorar, y mucho, la calidad de vida de los vecinos situados cerca de estos centros dentro de estos humedales y filtros verdes”.
No obstante, FI da “las gracias al equipo redactor del proyecto por el ingente trabajo realizado, y sobre todo valorar los trabajos complementarios, como las actuaciones de revegetación de ramblas y la eliminación y control de especies invasoras, todos ellos aspectos muy positivos”.