Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han convocado una concentración para el 21 de julio ante las instalaciones de Exolum-CLH en el Valle de Escombreras (Cartagena) para protestar por la "especulación" de las compañías petroleras, que repercute en los altos costes de producción de los agricultores y ganaderos.
Estas organizaciones han señalado que esta protesta es la primera del calendario de movilizaciones conjuntas que tienen previsto realizar ante la evolución del precio de los carburantes.
Asaja, COAG y UPA han decidido centrar la movilización en el "abusivo" encarecimiento de los carburantes, motivado por los "comportamientos especulativos" de las principales petroleras, que controlan la actividad de refino, además de buena parte de la distribución y comercialización de carburantes.
Para este colectivo, la reciente comunicación de Repsol a la Comisión Nacional de Mercados y Valores, reconociendo que en el segundo trimestre de 2022 el margen de su actividad de refino subió un 242% con respecto al primer trimestre del año, "no es más que la prueba evidente de esa especulación".
Así, estas organizaciones han apuntado que el margen de beneficios de esta compañía ha pasado de 6,8 dólares por barril en el primer trimestre de 2022 a 23,2 dólares por barril en el segundo trimestre del año.
Por ello, Asaja, COAG y UPA han pedido a las administraciones central y regional la concesión de ayudas directas para el gasóleo agrícola, permitiendo así a este sector "estratégico y esencial" rebajar los costes necesario para producir los alimentos.
Además, han reclamado al Gobierno central que actúe e intervenga "hasta donde sea necesario" para que cesen "inmediatamente" las prácticas "oligopolísticas y especulativas", porque, en su opinión, resulta "intolerable" que la bonificación del combustible, financiada con recursos públicos, quede "neutralizada" y acabe "en los bolsillos de las petroleras".
Finalmente, Asaja, COAG y UPA han insistido en la necesidad de que el ejecutivo central implante medidas fiscales urgentes que alivien los incrementos de costes de producción, que se han encarecido "excesivamente" e impiden la viabilidad económica de las explotaciones agropecuarias.