Intercambiar experiencias entre jueces, magistrados y arquitectos en los conflictos relacionados con la arquitectura, la edificación, la habitabilidad, el urbanismo, la ordenación territorial y el medio ambiente es el principal objetivo de las XI Jornadas entre el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo Superior de los Colegios Oficiales de Arquitectos de España, que se celebran hasta el sábado en Cartagena.
Pere González, presidente de la Unión de Arquitectos Peritos y Forenses de España, ha señalado durante la inauguración que “pretendemos hacer un análisis de la interpretación legislativa, técnica y jurídica sobre dichas materias, las novedades normativas, la responsabilidad de los arquitectos en su actuación profesional, así como proponer mejoras en la función pericial de los arquitectos”.
TEMÁTICAS. Estas jornadas debaten sobre tres temáticas principales: la primera, los arquitectos como especialistas en actuaciones de emergencias (terremotos, inundaciones, etc.); la segunda, la conocida como “mortalidad del planeamiento”, es decir, la anulación de muchos planes urbanísticos a causa de resoluciones judiciales (en relación a éste, Cartagena es un claro ejemplo, pues su Plan General de Ordenación fue anulado en el año 2012, quedando actualmente vigente el Plan del año 1987). Y, la tercera, la actuación de los arquitectos peritos en actos de mediación, dentro del contexto de la agilización de la Justicia.
La primera temática expuesta ha sido la relacionada con las actuaciones de emergencia. En este sentido Rafael Pardo, decano del Colegio de Arquitectos de la Región, ha afirmado que “la labor de los arquitectos, y de otros colectivos técnicos, en el terremoto de Lorca resultó fundamental para evaluar el estado de los edificios, en el menor tiempo posible, y garantizar la seguridad de las personas”. A raíz de esta experiencia, las administraciones públicas formalizaron el Convenio SISMIMUR. Fruto de ello, según Pardo, se ha desarrollado un protocolo de actuación y se han realizado cursos de formación de arquitectos expertos en evaluación de daños en situaciones de emergencia, constituyéndose un grupo numeroso de voluntarios, formados para ello, y preparados para actuar en cualquier momento.
Ha puesto como ejemplo que ante una llamada se activa todo un procedimiento. “Contamos con diferentes sistemas de activación, desde el teléfono, una lista de correos electrónicos o grupo de Whatsapp, en previsión de que ante una emergencia determinada pueda caer alguno de estos sistemas”.
Por su parte, Simón Ángel Ros, arquitecto, ha incidido, en relación a la actuación pericial en situaciones de emergencia, en que “las medidas urgentes que haya que adoptar las han de proponer los técnicos, pero las han de ejecutar las brigadas de intervención inmediata y esos operarios y sus equipos estarán bajo la autoridad del organigrama de la emergencia”.
Ha señalado que es muy importante que el puesto de mando encargado de la evaluación sísmica cuente con técnicos adiestrados para realizar evaluaciones rápidas de daños en emergencias, que posean amplia experiencia profesional y que conozcan el territorio para poder organizar equipos de dos o tres miembros en los que puedan sumarse todos esos factores; en estos equipos, la intervención del arquitecto, por sus competencias profesionales, es fundamental.
El siguiente en intervenir ha sido Juan Roldán Ruiz, arquitecto y catedrático de Estructuras de la UCAM, quien ha hablado de los protocolos de emergencia. En relación al de la Comunidad, lo ha considerado muy adecuado, tanto el contenido en el plan SISMIMUR 2006 como, especialmente, el resultante del Plan SISMIMUR 2015, que ha incorporado los conocimientos derivados de las actuaciones en Lorca en 2011.
Considera que “sería adecuado completar las medidas actuales con un análisis de vulnerabilidades de las edificaciones y las ciudades con más riesgo sísmico, que en nuestra Región son casi todas”. Por otro lado, mantiene que sería recomendable incluir en los documentos de planeamiento, planes generales y especiales, los factores urbanísticos que influyen en la respuesta sísmica completando así lo que en el análisis de edificación ya se viene haciendo.
TERREMOTO DE LORCA. En cuanto a la respuesta dada ante el terremoto de Lorca, considera que fue excelente, “puede que hasta modélica. No en vano así se viene estudiando en muchos foros dentro y fuera de nuestra Región”. El mayor lamento, según Roldán, es que la acción sísmica, que fue de la mano de tres terremotos en unas 5 horas, superó en el segundo en más del doble las previsiones reguladas y comportó 9 víctimas mortales.
Además, asegura que, por otro lado, siendo el primer terremoto del orden de un 30% de acción mayor que el regulado no se desplomó ninguna edificación, y fue en el segundo, una vez mermadas las edificaciones por la acción del primero y con una acción superior al doble de lo esperable, cuando colapso un solo edificio. En el proceso posterior de revisión y decisiones al respecto, en Lorca se han demolido más de 300 edificios, unos como consecuencia directa de los terremotos de 2011 y otros por aspectos más complejos de analizar.
Al acto inaugural han asistido, además, José Amérigo Alonso, secretario General Técnico del Ministerio de Justicia; Jordi Ludevid Anglada, presidente del CSCAE; Andrés Carrillo, consejero de Hacienda; Rosa Peñalver Pérez, presidenta de la Asamblea Regional de Murcia; Juan Pedro Torralba, alcalde en funciones de Cartagena; y Alejandro Diaz Morcillo, Rector Magnífico de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).