jueves. 21.11.2024

“Si os dan un papel pautado / escribid por el otro lado”. No es casualidad que esa cita de Juan Ramón Jiménez sea la imagen de portada del perfil de Twitter de Raquel Galarza (@GalarzaRgr). Es socia de EuroVértice (@EuroVertiC), una empresa que desde 2006 camina ‘por el otro lado’ del mundo de los negocios. A ello, Galarza suma ahora una formación específica a través del Máster en RSC de la Universidad de Murcia, y es alumna de su VII edición.

 

EuroVértice es una consultora, sí, pero realmente es un aliado. Un compañero de viaje perfecto para captar, ejecutar y desarrollar con éxito cualquier proyecto ligado a fondos europeos. La compañía está formada por un equipo multidisciplinar de expertos energía, medio ambiente, desarrollo territorial e innovación a nivel internacional.

 

¿Qué hacen exactamente? Van de la mano de las empresas y administraciones que opten a financiación europea desde el inicio del procedimiento hasta su conclusión, garantizando que cada paso será el correcto para conseguir el objetivo.

 

En su trayectoria, cuentan con más de 50 proyectos aprobados, financiados y ejecutados, que suman una financiación de más de 50 millones de euros. Actualmente, cuentan con una red de más de 500 contactos y 230 socios activos en torno a los consorcios europeos. Así, han gestionado proyectos y programas europeos tan diversos como Horizonte 2020, Life, CEF, Interreg Europa, Sudoe, MED, ENI CBC MED o Erasmus.

 

De cerca, Raquel Galarza, junto a su socia Nuria Prior (@NuriaPrior), muestran que ‘el otro lado’ está asociado a un nuevo liderazgo, con valores más ecológicos y sociales, en donde la sostenibilidad se sitúa en el centro de la toma de decisiones.

 

EuroVértice ofrece fundamentalmente dos líneas de servicio. Por un lado, financiación europea, prestando apoyo en la redacción de propuestas, búsqueda de proyectos, participación en redes internacionales y gestión de proyectos. Por otro lado, una línea de consultoría especializada en desarrollo urbano, medio ambiente y energía.

 

Entre sus clientes, se encuentran empresas, universidades, centros tecnológicos y de investigación, así como administraciones públicas. El último de sus trabajos, la colaboración con el ayuntamiento de Molina de Segura en el proyecto Cities4CSR, que “ayudar a las ciudades a desarrollar su Responsabilidad Social como organización”, explica.

 

“Pero fundamentalmente este programa tiene por objetivo conectar con las empresas de su territorio para seleccionar necesidades expresadas por la ciudadanía, enraizando a la empresa con su entorno social más próximo y estableciendo una colaboración duradera y sistematizada”, detalla Galarza.

 

Defina qué es la RSC para usted.

La RSC es para mí es ser responsable en una faceta más de la vida, en tu desempeño profesional como empresa, en mi caso. Creo que la RSC está aquí para quedarse, más en un mundo como el actual, si no hay un compromiso por la sostenibilidad a todos los niveles, no habrá futuro. La RSC al final pretende reducir los impactos negativos que las organizaciones puedan tener y contribuir a una mejora de su entorno. Para mí, esto vinculado a la ética profesional es clave para desarrollarnos a todos los niveles.

 

¿Por qué eligió cursar el Máster de RSC que se imparte en la Universidad de Murcia?

Decidí apostar por formarme en este tema porque ha sido uno de los aspectos que más me han interesado en el ámbito de actuaciones de la empresa en la que soy socia. Asistí a unas jornadas de innovación empresarial y fue muy inspirador entender de la mano de distintos profesionales cómo es un movimiento global. Es fundamental desarrollar modelos de negocio sostenibles. También me motivó el haber estado involucrada en el inicio de un proyecto sobre la RSC y el desarrollo social municipal a nivel europeo pero carecía de una base académica para poder profundizar.

 

Elegí esta formación concretamente porque además de conocer previamente de la excelencia del mismo, encajaba perfectamente con mi horario laboral, nuestra empresa se ubica en el mismo campus por lo que logísticamente perfecto, era formación presencial lo que para mí tiene valor añadido y la relación calidad-precio me pareció muy buena. Como antigua alumna de la UMU, también me hacía ilusión poder volver a sus aulas.

 

¿Cuál ha sido la enseñanza más destacada de esta formación de postgrado?

Lo que más destacaría a nivel técnico es la importancia de definir bien y con diálogo todo aquello que es fundamental para la sostenibilidad de las empresas y la metodología para articular un sistema que permita mejorar en la responsabilidad a lo largo del tiempo, puesto que se trata de una mejora continua.

 

Quiero destacar también que esta formación me ha permitido aprender mucho pese a las circunstancias gracias tanto a la dedicación de las personas que la dirigen, una gran coordinación y apoyo del equipo coordinador de la UMU como de los compañeros y compañeras que participan en el máster. Creo que el aprendizaje personal se ha reforzado gracias a todos, destacando el gran apoyo y cohesión logrado durante el confinamiento.

 

¿El coronavirus frenará o acelerará la implantación de la responsabilidad social en las organizaciones?

Esto es algo que no se puede predecir, yo soy optimista y pienso que todas las acciones solidarias que hemos conocido pueden inspirar a otras muchas organizaciones y esto va a extender más este modelo y esto va a contribuir a una sociedad más fortalecida y solidaria. El ejemplo del coronavirus nos demuestra que no podemos resolver problemas de forma individual, que la unión y la colaboración de todos es lo que puede sacarnos adelante. Las empresas pueden colaborar con la sociedad, en la medida de sus posibilidades y en función de su capacidad, es una oportunidad de conexión que no se debe desaprovechar. Desde el punto de vista del impacto que ha tenido en las empresas el coronavirus, entiendo que para algunas la prioridad pase por necesidades más perentorias tras la vuelta al mercado, pero a largo plazo la RSC está aquí para quedarse.

 

¿En cada crisis nos conviene diferenciar entre oportunidad y oportunismo en materia de RSC?

En mi opinión las acciones de RSC si tienen un impacto positivo en la sociedad son todas acciones a alabar. El oportunismo es algo que se detecta rápidamente por el receptor y se percibe como algo muy negativo, por lo que al final es una estrategia errónea. Creo que las organizaciones que apuestan desde sus valores de forma convencida por la RSC corren menos peligro de caer en esto. Frente a las dificultades que se presentan en la vida, la oportunidad correcta se da cuando se tiene claro la voluntad de ayudar y se dan las circunstancias apropiadas. Es importante trabajar, si no se tiene, en un Plan Estratégico de RSC que apoye la alineación de la comunicación y que este se adapte a las circunstancias del momento presente.

 

Sobre la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ¿hasta qué punto las organizaciones son clave para construir un mundo mejor con esta hoja de ruta?

Si no hay compromiso por las organizaciones no habrá futuro para las nuevas generaciones. Las personas a nivel individual podemos regirnos por “piensa local actúa global”, pero sin la colaboración de las organizaciones tanto públicas como privadas por el impacto que estas tienen, no lograremos mantener el equilibrio para un planeta sostenible que dejar a nuestros hijos.

 

En nuestra empresa, trabajamos con algunas entidades en el desarrollo de la Agenda 2030 y somos firmantes del Global Compact y hemos suscrito sus 10 principios. Desde el inicio de nuestra empresa, hemos apostado firmemente por la sostenibilidad porque es un valor clave para el desarrollo del planeta y por responsabilidad. Animamos a todas las organizaciones y formar parte de todo esto.

 

La empresa nació para la gestión de financiación europea, pero en estos más de diez años de recorrido ha sumado la consultoría energética y medioambiental, así como el diseño de planes de desarrollo urbano. ¿En qué van a aplicar los conocimientos adquiridos en el Máster de RSC?

La RSC está en los principios y valores que como empresa nos definió desde su creación en 2006. La empresa ha estado realizando acciones de RSC desde su inicio, pero no habíamos estructurado un plan de RSC hasta el momento. En los objetivos de 2020, nos marcamos llevarlo a cabo definiendo un Plan Estratégico a largo plazo. La RSC se puede aplicar a todos los ámbitos de especialización de la empresa, de hecho, además de plantearlo de forma interna como he explicado, estamos aplicando este concepto en distintos proyectos europeos en los que trabajamos.

 

¿Qué papel tiene EuroVértice en el proyecto europeo URBACT, que sitúa a la RSC como impulsor de la innovación social en los entornos urbanos?

En EuroVértice siendo una de nuestras áreas de especialización el desarrollo urbano, hemos estado colaborando con el Ayuntamiento de Molina de Segura en el proyecto Cities4CSR o Ciudades por la Responsabilidad Social Corporativa, en la que se colabora con todos los agentes interesados. Nuestra labor fue identificar este proyecto liderado por la ciudad de Milán y gestionar junto con los técnicos del Ayuntamiento su participación y colaboración con los agentes clave de cara a identificar retos en los que fomentar la colaboración en el contexto local. El proyecto pretende ayudar a las ciudades a desarrollar su RS como organización pero fundamentalmente a conectarse con las empresas de su territorio para seleccionar necesidades expresadas por la ciudadanía, enraizando a la empresa con su entorno social más próximo y estableciendo una colaboración duradera y sistematizada. En el desarrollo de este proyecto, apoyamos en la creación de un grupo local con representantes de todos los sectores (empresas, asociaciones de vecinos, entidades sin ánimo de lucro, etc) para la identificación de necesidades y la colaboración pública-privada, que resultará en un Plan de acción y de futuro para el barrio de Fátima, el piloto seleccionado.

 

¿Qué más planes tiene a corto y medio plazo la empresa?

A corto plazo, vamos a comenzar con un proyecto muy importante en el que colaboramos con la Federación de Municipios de la Región de Murcia, junto con tres municipios y la Cátedra de RSC relacionados con el medio ambiente y la RSC. El proyecto se iniciará en septiembre y contará con fondos del Programa LIFE de la Unión Europea.

 

A medio plazo, hemos presentado y participado recientemente en nuevos proyectos a nivel europeo alineados con la sostenibilidad que esperamos den sus frutos. Por otro lado, el equipo de personas que forman EuroVértice sigue incrementando capacidades para trabajar los nuevos programas e iniciativas de la Unión Europea, como el Green Deal que ofrecerán nuevas oportunidades de futuro. En RSC la empresa tiene como meta este año establecer su plan de RSC formalmente y trabajar en su aplicación.

 

¿Cómo se define a nivel personal y profesional?

A nivel personal me considero una persona sensible con mi entorno, profundamente europeísta y sencilla. A nivel profesional, soy una persona muy afortunada por trabajar con personas de una talla enorme a nivel personal y profesional en mi empresa. Me encanta mi trabajo e intento siempre dar lo mejor de mí misma.

 

Por último, recomiéndenos una frase, un libro y una persona que sea referente que le haya influido en su desarrollo personal o profesional.

Una frase que siempre me ha marcado es “actúa local piensa global” creo que es fundamental sentirnos responsables a nivel local ampliando el significado local a la esfera personal, todo lo que hacemos tiene un impacto.

 

Un libro que me ha influenciado sobre todo en mi adolescencia es ‘Un mundo feliz’ de Huxley, por el impacto que tiene la distopía ayudándote a cuestionarte el mundo que te rodea; otro libro relativamente reciente que recomendaría es ‘El dolor de los demás’ de Miguel Ángel Hernández, un autor murciano con un relato que atrapa y que no deja indiferente; el enigma del otro, el perdón y la huerta murciana de nuestros mayores.

 

Un referente para mi es mi amiga y socia Nuria Prior, ella es la gerente de la empresa que hace 14 años creamos con otros dos socios. Frente a la adversidad siempre se ha crecido, ha fomentado el positivismo, la conexión, el compañerismo y además ha creado una familia donde esos valores son compartidos por sus hijos. Es inspiradora como persona y como profesional, y estoy muy contenta de haberla tenido a mi lado y seguir contando con ella.

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