El próximo 14 de enero de 2021 entrará en vigor el Real Decreto 901/2020 por el que se regulan los Planes de Igualdad. Así que estamos en plena cuenta atrás, como bien sabe Rosalía Sánchez-Solís, responsable del área de Relaciones Laborales de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (CROEM).
Su departamento es el responsable de transmitir y acompañar a las empresas murcianas en el camino a la igualdad. Por ello, es ponente del II ‘Curso de Especialista Universitario de Agente de Igualdad Empresarial en la RSC’ (https://www.um.es/web/catedrarsc/formacion) que encara una nueva edición.
El plazo de matrícula de este curso pionero en la universidad española que organiza la Cátedra de RSC de la UMU (@Catedra_RSC) está abierto hasta el 19 de enero de 2021, y cuenta con la colaboración de la patronal murciana CROEM (https://casiopea.um.es/cursospe//agenteigualdadii.f).
Con el año nuevo la elaboración de un Plan de Igualdad será obligatoria para las empresas de 100 o más personas trabajadoras a partir de marzo y voluntaria para las demás. La norma da un plazo de tres meses para constituir la comisión negociadora, que deberá estar integrada paritariamente por la representación de la empresa y de los trabajadores y trabajadoras.
Además, su aprobación requerirá la conformidad de la empresa y de la mayoría de la representación de las personas trabajadoras que compongan la comisión. El plazo máximo es de un año para negociar, aprobar y presentar la solicitud de registro del plan de igualdad desde que se constituya la comisión negociadora. Y la vigencia máxima del plan se fija en cuatro años.
-¿Cómo está viviendo la patronal CROEM esta cuenta atrás para la implantación de los Planes de Igualdad?
Estamos asesorando a las empresas acerca del contenido de los planes de igualdad. Hemos organizado jornadas informativas e intensificado nuestra labor de difusión para que las empresas conozcan sus obligaciones al respecto y como llevarlas a la práctica.
-¿Cuáles son las principales dudas que están resolviendo?
La aplicación de los reglamentos de igualdad que han sido recientemente aprobados está dando lugar a numerosas consultas. Especialmente confusas son las cuestiones sobre cómo han de entenderse dos trabajos de igual valor, el contenido de los registros retributivos, cómo hacer la auditoría salarial, quien ha de negociar en las empresas en las que no hay representación legal de los trabajadores/as o cuales son las obligaciones de las empresas y el plazo de cumplimiento en función del número de trabajadores/as.
-¿Cree que la figura del agente de igualdad empresarial es una profesión con futuro? ¿Y qué habilidades debería tener ese profesional?
Sin duda. Las empresas van a necesitar personas formadas para desarrollar todos los compromisos en materia de igualdad. Serán profesionales que requieran habilidades negociadoras, espíritu mediador, capacidad de análisis, formación en material laboral y de recursos humanos.
-¿Considera que la alta dirección de las empresas también debería formarse en igualdad?
La implantación de medidas de igualdad en las empresas sólo es posible si cuenta con el compromiso de la dirección y para ello es necesaria que esta esté sensibilizada en la materia. No es por tanto imprescindible un conocimiento técnico profundo pero si un mínimo suficiente y una concienciación adecuada.
-La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico informa que las empresas con mayor diversidad de género actuaron un 53% mejor que las de menor diversidad, mostrando un aumento del 35% en ROE (rentabilidad financiera) y un aumento del 34% en su rendimiento total. Las cifras no mienten.
Es un hecho que la diversidad aporta valor. Diferentes puntos de vista y capacidades suman enormemente. La igualdad no sólo es una cuestión de equidad y justicia social sino también de rentabilidad económica.
-Su especialidad es la negociación colectiva: ¿cómo se está introduciendo la igualdad en las mesas de negociación colectiva? ¿Existe falta de formación entre los integrantes?
Se van introduciendo algunas medidas específicas, aunque todavía no son suficientes. Habría que analizar con más detenimiento que los convenios colectivos no contengan acuerdos que supongan discriminación indirecta al premiarse solamente aspectos y trabajos tradicionalmente masculinos.
-¿La igualdad se sigue viendo como un tema menor frente a otros temas como el salario o las vacaciones?
Los aspectos relacionados con la igualdad cada vez toman más importancia entre los temas de negociación aunque aún se limitan bastante a los aspectos relativos a la conciliación de la vida laboral y familiar. La igualdad no sólo es conciliación, ni esta afecta sólo a las mujeres.
-El feminismo ha cambiado el mundo en el que vivimos, ¿pero no habrá un cambio real hasta que los hombres no sean parte de él?
Evidentemente para que los cambios sean efectivos hay que contar con todas las personas implicadas, hombres y mujeres. La lucha por la igualdad no sólo afecta a las mujeres necesita un cambio social en conjunto.
-¿Para cuándo una mujer presidiendo CROEM o CEOE?
La presencia de mujeres en órganos de dirección de las empresas y de las organizaciones empresariales es cada vez mayor, así es que no es de extrañar que en un futuro no muy lejano puedan presidir también estas patronales.
-¿Cuál es su frase favorita en esto de la igualdad de género?
El siglo pasado ya dijo Ibsen que “nuestra sociedad es masculina y hasta que no entre en ella la mujer, no será humana.” En un siglo el avance ha sido muy grande pero en ciertos aspectos aún está vigente esta frase.
-A nivel personal, ¿está a favor o en contra de la jornada laboral de cuatro días? ¿O está más a favor de la flexibilidad horaria? ¿Impulsaría esto la corresponsabilidad familiar en las tareas del hogar?
Creo que la corresponsabilidad es una cuestión de educación y toma de conciencia. Personalmente no soy partidaria de las políticas de igualdad que plantean reducir la jornada de trabajo de las mujeres para que así dispongan de más tiempo para ocuparse de la atención a los menores o los dependientes. Ni plantear el teletrabajo como un medio para que las mujeres puedan compaginar trabajo y familia. Si no hay verdadera corresponsabilidad no puede haber igualdad.
-Por último, comparta con nosotros un consejo profesional y una persona a quien considere un referente.
Creo que toda persona, sea hombre o mujer, que trabaje para conseguir un mundo más igualitario y más diverso puede ser considerado un referente; desde los que lo hacen de forma anónima hasta los que ocupan puestos de responsabilidad, todo suma.