La subida de los precios no hace más que preocupar al ciudadano, pero muchos de ellos no saben ni cómo ni por qué está pasando esto, el Gobierno intenta aplicar medidas como la bajada del IVA, aunque parecen insuficientes ante tal subida de precio.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se acabó el 2022 con una subida del 15,7% en los productos de alimentación, una cifra récord. El Índice de Precios de Consumo (IPC), tiene la cifra más alta en los últimos 30 años. Para que os hagáis una idea 2021 se cerró con un 5% y 2020 con un 1,1%, lo que nos hace ver a simple vista que la subida es bastante elevada con respecto a los últimos años.
En cuanto a la Región de Murcia el IPC se elevó hasta cerrar el año en un 1,7%, aunque no es para quejarse ya que hubo meses en los que su cota alcanzó el 11,5%, siendo los productos de primera necesidad los que más encarecieron su precio, así productos como la leche, los huevos (41,5%) o el aceite superaron el 30%. Para paliar estos costes el Gobierno ha decidido bajarles el IVA o quitárselo directamente, aunque las personas aún no ven que esta medida esté funcionando.
Pero los productos con más demanda son la carne y el pescado, que han visto como también se ha elevado sus precios, a excepción de la carne de ovino, las demás están por encima de las posibilidades de mucha gente y esto aumenta el malestar general.
Gran parte de la culpa de esta subida desenfrenada es por la guerra entre Rusia y Ucrania, el alto precio del gas ha tenido consecuencias directas con la alimentación, ya que también se necesitan este tipo de productos para realizar alimentos.
Pero sobre todo, el coste de la luz ha sido el detonante para la inflación de los productos. La luz es un elemento crucial en el desarrollo de los alimentos, sobre todo en fábricas y granjas, aunque ya se haya conseguido rebajar su precio, la consecuencia directa de tantos meses de facturas desorbitadas ahora se hace ver en los alimentos.
A esto hay que sumarle la crisis humanitaria que ha dejado el coronavirus, que va dejando sus consecuencias ya que se tuvo que parar todo tipo de economía debido a la pandemia, y teletrabajar y fabricar alimento no es algo que sea compatible.
Todas estas consecuencias dejan ahora un panorama que sin ser desolador complica la vida de muchas personas a las que las subidas le complican mucho la vida, ya que a lo mejor una caja de huevos ha podido subir 20 céntimos, que no se nota mucho, pero según el INE si en 2021 te gastabas 1000 euros en pagarlo todo ahora te harán falta 1057, estos precios se sitúan por encima del Salario Mínimo Interprofesional que es de 1000 euros brutos, pero por debajo de la media de sueldos del país que es de 1.751 euros brutos mensuales de media. Aunque esa cifra aún está muy alejada de la media de la Unión Europea que es de unos 2.194 euros mensuales. Mientras que la Región se sitúa en 1.542 euros brutos mensuales, uno de los sueldos más bajos de España.
A ver cómo avanza este 2023 y si los precios, sobre todo de alimentos de primera necesidad consiguen regular su precio, para ello ya se ha empezado a actuar y las medidas en Europa no se harán de rogar.
