La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa ha expuesto en Trento (Italia) el protocolo coordinado de la Comunidad para la inserción sociolaboral de mujeres víctimas de violencia de género en desempleo, a petición del Fondo Social Europeo. El objetivo era detallar esta iniciativa a otros servicios de empleo europeos, como ejemplo de buenas prácticas en beneficio de la mujer.
La presentación tuvo lugar durante la conferencia denominada ‘Empleo femenino y equilibrio de la vida laboral’, que abordó aspectos como la desigualdad de sexos en el trabajo, la brecha de género, la necesidad de armonizar el trabajo y la vida familiar o la importancia de que la creación de empleo en Europa repercuta de una manera más intensa en la mujer. Junto con el programa de la Comunidad, también fueron expuestos otros dos de Bélgica y Lituania, centrados igualmente en dinamizar el empleo femenino.
Fueron las responsables de coordinar este protocolo desde el SEF quienes llevaron a cabo la exposición, que hizo hincapié en una medida específica para conseguir un equilibrio entre la vida personal y laboral de estas mujeres víctimas de maltratos: las becas de conciliación mientras participan en cursos de formación que les ayudan a acercarse al mercado de trabajo.
El director general del SEF, Alejandro Zamora, destacó que “esta iniciativa ya fue distinguida el año pasado por la Comisión Europea con el premio Regiostars a la mejor medida destinada a la mujer, y los responsables europeos siguen interesados en que pormenoricemos su funcionamiento al resto de países, de cara a que pueda ser reproducida”.
Durante la intervención se recordaron las principales cifras que arroja este protocolo coordinado con la Dirección General de Mujer e Igualdad de Oportunidades. Así, un total de 454 mujeres víctimas de violencia de género que se encontraban en paro lograron ser contratadas en 2017 tras su paso por el protocolo, y la cifra total de mujeres contratadas desde que en 2011 éste se puso en marcha asciende a 2.453.
Dado que el número acumulado de mujeres orientadas en esos siete años asciende a 3.959, el porcentaje de contrataciones totales se ha incrementado para situarse ahora en el 62 por ciento, frente al 57 por ciento que se registraba a la conclusión del año 2016.
PROTOCOLO. La red de Centros de Atención Especializada para Mujeres Víctimas de Violencia de Género (CAVI) ofrece atención de forma integral y continuada a las mujeres víctimas de violencia de género en la Región, y es ya en esa fase donde se propone a aquellas mujeres que estén desempleadas la posibilidad de ser atendidas por un orientador del SEF para el diseño de un itinerario personalizado de inserción sociolaboral.
La atención en una oficina de Empleo proporciona a estas mujeres una información útil y actualizada de las convocatorias de ayudas, becas, subvenciones, ofertas formativas y otras acciones de su interés. Además, el orientador examina la situación profesional de cada mujer, para conocer su cualificación y sus necesidades formativas. Con esta información se planifica su itinerario de inserción y, si es necesario, un programa formativo específico que permita cualificarla para desarrollar una profesión.