El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que con la negociación para la reducción de la jornada laboral se ha "roto la confianza", por lo que ha reclamado que se retorne a la negociación colectiva y al diálogo social "con el que se ha trabajado durante cuarenta años".
Garamendi ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas en el acto de creación de la Federación de Jóvenes Empresarios de Euskadi-Ajebask, que se ha desarrollado este jueves en Vitoria.
Ha opinado que Ministerio y sindicatos practican en la negociación de la reducción de la jornada laboral lo que ha denominado un "bimonólogo social", y ha reclamado su "libertad" para poder opinar que lo planteado "no es bueno para el país, no es bueno para ganar en productividad y en competitividad".
Garamendi ha insistido en que es perjudicial, sobre todo, para pequeñas empresas y pymes, y ha dejado claro que "nadie dice que no se pueda hacer un recorte de jornada, pero siempre dentro de la propia negociación".
Ha recordado que hace un año patronal y sindicatos firmaron el Acuerdo Nacional de Convenio, en que se habla de subida salariales. "Si recortas horas y no cambias el salario sigue siendo una subida salarial", ha defendido.
El presidente de la CEOE ha indicado que este acuerdo como el resto "está para cumplirse" y ha criticado que lo que ha sucedido en torno a la reducción de la jornada ha provocado que se rompa "un concepto clave en las relaciones, que es la confianza".
"¿Cómo vamos a firmar un convenio mañana si pasado mañana el Gobierno te lo puede cambiar?", ha cuestionado Garamendi, quien se ha mostrado "perplejo por la situación" preguntado por las concentraciones convocadas para el 26 de septiembre por CCOO y UGT para luchar por la reducción horaria.
Por todo ello, ha indicado que la patronal sigue "sentada en la mesa", pero para que se vuelva a "la negociación colectiva y al diálogo social con el que hemos trabajado durante 40 años".
"Con mi presidencia hemos firmado muchísimos acuerdos, el último en julio. Claro que hablamos y queremos dialogar, pero el diálogo es otra cosa", ha concluido.