viernes. 22.11.2024

 

 

Los desempleados en riesgo de exclusión social que realicen un curso del Servicio de Empleo y Formación (SEF) van a poder optar a una beca de conciliación familiar de más de 200 euros al mes, siempre que tengan a su cargo hijos menores de 12 años o personas dependientes. Con esta ayuda la Consejería de Empleo, Universidades y Empresa pretende mejorar la cualificación de estas personas que, por su situación social o personal, lo tienen más difícil para encontrar un empleo.

 

A esta beca de formación ya pueden optar las mujeres víctimas de violencia de género, y en la actualidad ya son 21 las alumnas que se están formando.

 

El SEF trata así de intensificar las acciones que, en el marco de la Estrategia por el Empleo de Calidad, viene desarrollando con el fin de mejorar las opciones de empleo de los colectivos vulnerables. Entre las que se encuentra formación específica, ayudas al empresariado para fomentar su contratación o una línea de crédito para los que apuesten por el autoempleo. 

 

Para el diseño de estas iniciativas, la Consejería de Empleo tiene en cuenta las demandas de organizaciones y entidades que trabajan con estos colectivos. Una de ellas es la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), con cuyos representantes se han reunido con el director general del SEF, Alejandro Zamora. Durante el encuentro se abordaron iniciativas que permitan mejorar el posicionamiento de estas personas en el mercado laboral.

 

“No se pueden diseñar políticas de empleo sin conocer y comprender las necesidades del colectivo al que van destinadas, por eso queremos que la colaboración con entidades y organizaciones sociales, que son las que mejor conocen la realidad de estas personas, sea cada vez más estrecha”, señaló Zamora durante su intervención.

 

“Cuanto más alejado se está del mercado de trabajo más difícil se hace encontrar la vía de acceso al mismo, por eso nuestro principal objetivo es brindar a estas personas una atención lo más individualizada posible, con formación a medida e iniciativas que faciliten su entrada en el mercado laboral, pero también con orientación y asesoramiento”, añadió.

 

MÁS OPORTUNIDADES. Al tratarse, en su mayoría, de personas que carecen de estudios o con escasa cualificación, uno de los ejes centrales de este plan para desempleados en riesgo de exclusión es la formación. De esta manera, y a través de proyectos específicos, muchas de estas personas pueden acceder a un certificado de profesionalidad y especializarse en sectores como la limpieza o la construcción, entre otros.

 

También pueden adquirir competencias clave (matemáticas, lengua e inglés) para acceder directamente al empleo o para participar en cursos de formación del SEF que exigen los títulos de ESO o Bachillerato.

 

Por lo que respecta al fomento de la contratación, el SEF ofrece a las empresas la posibilidad de obtener una ayuda de hasta 7.500 euros si formaliza un contrato indefinido a tiempo completo con un desempleado en riesgo de exclusión social. Además, también fomenta el autoempleo como salida laboral con ayudas de hasta 9.000 euros. 

 

Asimismo, el SEF prioriza la participación de estas personas en programas mixtos de empleo y formación o los de empleo público local, para facilitar que obtengan una experiencia laboral e incrementar así notablemente sus opciones de encontrar trabajo.

 

“En el último año se han creado 20.500 nuevos puestos de trabajo, que han permitido reducir el desempleo también entre los más vulnerables. Un buen indicador es la tasa Arope, que mide el porcentaje de personas que se encuentran en riesgo de exclusión: la Región lo ha reducido en 10 puntos en los dos últimos años, registrando el mejor dato de todas las comunidades autónomas”, concluyó Zamora.

 

Los parados en riesgo que realicen un curso del SEF contarán con ayudas de 200€ para la...