El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, inauguró este martes la jornada de presentación de los resultados finales del proyecto ‘Geneus’, desarrollado durante dos años con el objetivo de reducir la discriminación de la mujer en las entrevistas laborales.
Esta iniciativa europea, en la que ha participado el Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) junto a otros cinco organismos e institutos de la UE, ha desarrollado recomendaciones y pruebas de selección neutras, a partir de un trabajo de campo que ha incluido encuestas a ciudadanos, representantes de empresas, técnicos de recursos humanos y trabajadores de servicios públicos de empleo.
Las conclusiones de ‘Geneus’ subrayan la importancia de evitar el sesgo inconsciente que hace que el entrevistador se deje llevar por un juicio realizado según una experiencia previa, sus valores o sus creencias asentadas. Para ello, se recomienda que la entrevista de trabajo se encuentre estandarizada, es decir, que sea la misma para todos los candidatos, y que parta de la objetividad.
Las conclusiones del programa europeo añaden que, aunque los procesos de selección buscan a la persona que mejor se adapte al puesto, la falta de un procedimiento sistemático hace que en ocasiones la selección pueda basarse en criterios poco objetivos. Estos criterios suelen perjudicar más a las mujeres, que ven más frecuentemente cómo se tienen en cuenta cuestiones poco relacionadas con las competencias requeridas para el puesto.