La Colegiala, con más de 40 años presentes en Murcia ofreciendo su buen hacer como panaderos, presenta la actualización del nuevo concepto de marca y nuevos espacios, con el único y claro objetivo de trasmitir una excelente experiencia de usuario a nuestros clientes.
Esto es para toda la empresa una motivación y continua evolución en la forma de hacer las cosas. Centrándose en las personas, trasmitiendo la cultura del pan y la pasión con la que elaboran y ofrecen el mejor producto a toda su clientela.
Para ello ha contado con el estudio de branding Bbrand y la agencia de marketing Diurnay, un equipo interdisciplinar de profesionales que ha logrado impulsar este proyecto de evolución trabajando mano a mano durante meses.
Con esta nueva estrategia, La Colegiala mantiene la tradición de la empresa, adaptándola a los tiempos actuales y a las nuevas generaciones. Para hacer llegar a sus clientes productos caseros, elaborados, como siempre, a diario, con los mejores ingredientes y mucho amor.
La tradición y diferenciación continúan presentes en esta saga de panaderos murcianos. La Colegiala sigue apostando por sus productos elaborados artesanalmente, investigando continuamente para mejorar y conseguir etiquetas limpias, con el número preciso y necesario de ingredientes, y siempre cuidando que se lleve a cabo con altos estándares de calidad.
Además, sus tiendas presentan un nuevo espacio centrado en el cliente, una experiencia que va más allá de ir a por el pan diario, sino también de desayunar, almorzar o merendar en sus mesas, en un entorno agradable y cálido.
VISIÓN DE FUTURO
La Colegiala, ya consolidada en la Región de Murcia, da un salto con esta nueva estrategia y se prepara para ampliar horizontes. El proyecto de branding resalta la esencia a través de su nombre, sus colores y moderniza el icono que ha identificado a esta conocida marca desde sus orígenes.
Un paso más para reflejar la visión de futuro de esta empresa familiar, cuya ilusión y esfuerzo la han llevado a posicionarse como el paradigma de panadería tradicional con la mirada puesta en el producto, el cliente y la mejora continua.
PANADERÍA CON MUCHA HISTORIA
Allá por el año 1982, Manuel Baños horneaba la primera rosquilla integral, toda una revolución para una época en la que producto integral, sésamo, dietética, etc. no era lo primero que venía al pensamiento de un panadero.
Tras muchos años de trabajo, inversión, mejoras y un total de 52 tiendas abiertas, La Colegiala se ha convertido en un referente de panadería artesana que continúa fiel a sus procesos de elaboración, respetando los tiempos de amasado, fermentación y horneado necesarios para la elaboración de un buen pan, alejándose de los productos con aditivos que predominan en el mercado.