La agencia de calificación crediticia Axesor considera que BBVA y Sabadell podrían retomar las conversaciones para su fusión en 2022, año que supondrá un "punto de inflexión" para la banca española y estará marcado por el repunte de la morosidad y la rentabilidad, que se mantendrá baja aunque mejorará.
En un informe publicado este lunes, la agencia explica que el exceso de capital que tiene aún BBVA tras la venta de su filial en EEUU y el gran peso de los países emergentes en su balance están siendo cuestionados por el mercado.
Con respecto a Banco Sabadell, aunque su plan estratégico está dado buenos resultados, los test de estrés de capital han sacado a la luz "cierta debilidad" en la entidad, por lo que ambas podrían animarse a buscar pareja el año que viene, incluso a volver a intentar formar una propia.
INCREMENTO DE LOS IMPAGOS
Otra de las grandes cuestiones que marcarán el próximo ejercicio es el incremento de los impagos, que estaban ya en el 4,36% en octubre según datos del Banco de España, un repunte que podría ser inferior si el Gobierno decide ampliar el periodo de carencia de los créditos ICO.
En palabras del analista senior de la firma Luis Javier Fernández Orasio, tanto los bancos como el Estado tienen "incentivos suficientes" para hacerlo, los primeros para evitar el deterioro de sus activos y el segundo para evitar el incremento del déficit público.
Pese a que las moratorias aprobadas para los préstamos ordinarios se han comportado "mejor de lo esperado", Axesor advierte del deterioro constatado en noviembre en el desempeño de las líneas de avales del ICO, que hasta ese mes habían financiado a empresas y autónomos con casi 122.000 M€.
Esto podría implicar un incremento de los impagos, especialmente en empresas de turismo y hostelería, que de nuevo se han visto perjudicados por las limitaciones impuestas por el Gobierno central y los autonómicos tras la irrupción de la sexta ola de la pandemia.
En cuanto a la rentabilidad, si bien mejorará respecto al pasado ejercicio, continuará por debajo del coste del capital, debido a varias razones, entre ellas el entorno negativo de tipos de interés, pese al mayor volumen de operaciones financiadas por los Fondos Europeos, así como por la mejora de la partida correspondiente a las comisiones.
Las políticas de ESG (Environmental, Social and Governance) también estarán muy presentes, ya que en 2022 se realizarán los primeros "test de estrés climáticos" al sector financiero, recuerdan desde Axesor. Esto situará a los bancos en un ránking de exposición a riesgos relacionados con las citadas políticas ESG que determinará las tareas que cada uno de ellos tendrá que afrontar para reducir dicha exposición, lo que determinará la confianza de los accionistas, inversores y clientes.
En cuanto a la regulación, que ha sido clave en los últimos años, 2022 será "un ejercicio de transición", por lo que no habrá grandes impactos en la banca española, que sólo tendrá que adaptarse a los cambios derivados del entorno económico y sanitario", apuntó Fernández Orasio.
