Banco Santander y Plena inclusión España han lanzado la segunda guía ‘Finanzas para Mortales’ para personas con dificultades de comprensión; esta vez centrada en ciberseguridad y manejo de la banca digital y cuyo objetivo es promover la educación financiera entre los colectivos que más lo necesitan.
Se trata de una guía elaborada con el método de lectura fácil, un proceso para la creación de documentos que son más sencillos de entender, tanto a través del texto como de la imagen, el diseño y la maquetación.
Gracias a este método de elaboración, la nueva guía ‘Finanzas para Mortales’ mejorará el acceso a conocimientos financieros básicos tanto a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo como a personas mayores con deterioro cognitivo por el paso de la edad y a otros posibles colectivos como la población inmigrante con escaso dominio del idioma, personas sin estudios o que no saben leer ni escribir, tal como explica el libro Lectura Fácil del periodista y experto en Accesibilidad Universal, Óscar García.
La publicación aborda temas como los principales fraudes que se producen a través del móvil o el correo electrónico, consejos clave para protegerse, el detalle pormenorizado sobre la instalación y uso de las aplicaciones bancarias a través del ordenador o el teléfono y las operaciones básicas que podemos realizar; todo ello acompañado de dos videos ilustrativos sobre las temáticas tratadas.
Para Enrique Galván, director de Plena Inclusión España, “el ámbito digital debe contar con los apoyos y canales de accesibilidad universal, y dentro de ella, de accesibilidad cognitiva, para ayudar a superar los obstáculos que muchas personas con dificultades cognitivas encuentran. Esta guía, en colaboración con el Banco Santander, contribuye a la defensa de los derechos de los colectivos de consumidores más vulnerables”.
Para Marta Aisa, directora de Banca Responsable de Santander España, “esta guía, que forma parte de nuestro programa de educación financiera Finanzas para Mortales, es un paso más en el camino para conseguir una inclusión financiera para todos, y lograr nuestro objetivo de empoderar financieramente a 10 millones de personas para 2025”.