El Grupo Bankinter obtuvo un beneficio neto de 220,1 millones de euros hasta septiembre, lo que supone una caída interanual del 50,5 % debido a las provisiones dotadas para prevenir el cambio del escenario macroeconómico y para soportar el impacto de la pandemia de coronavirus.
En un comunicado remitido este jueves a la CNMV, el banco añade que la ausencia de extraordinarios también se ha notado en sus cuentas y destaca que la ratio de solvencia CET1 "fully loaded" -que incluye todos los requisitos de capital- se situó en el 12 %, por encima del mínimo del 7,7 % que exige el Banco Central Europeo (BCE).
La actividad bancaria recurrente, que no tiene en cuenta las citadas provisiones ni los ingresos extraordinarios anotados el año pasado tras la compra de EVO Banco (de 57,3 millones de euros), habría aportado casi 397 millones de euros, solo un 7,6 % inferior a la correspondiente al año pasado.
Por su parte, el resultado neto de Línea Directa, que este año se presenta por separado ante la prevista salida a Bolsa de la aseguradora, se situó en 100 millones de euros, un 22 % más, con un ratio de solvencia del 264 % y un volumen de primas emitidas de 675,1 millones, un 0,6 % más.
La inversión crediticia del banco destinada a sus clientes se situó a cierre de septiembre en 63.344,3 millones de euros, un 6,7 % más; sin tener en cuenta la aportación de EVO Banco, el crecimiento de la cartera crediticia en España fue del 6,2 %, frente al 2,2 % que creció de media el sector, según los datos de agosto del Banco de España.
La morosidad de esa cartera se situó en el 2,51 %, 22 puntos básicos menos que un año antes, en tanto que la cobertura para insolvencias aumentó en casi 11 puntos porcentuales, hasta el 61,7 %.
En el negocio de Empresas, "primordial en la estrategia del banco", la cartera crediticia alcanzó los 27.900 millones de euros, un 12 % más que hace un año.
Solo en España, el crédito a empresas creció un 14,5 %, en parte debido a la actividad de financiación con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 7.200 millones de euros formalizados al cierre de septiembre, de los que 5.000 millones han sido ya dispuestos, explica la entidad.
Los recursos minoristas de clientes alcanzaron los 62.638,7 millones, casi un 10 % más que un año antes; sin EVO Banco, el crecimiento de esos recursos en España sería del 11 %, frente a un 8,7 % de media en el sector, también con datos actualizados en agosto.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses -que recoge casi todos los ingresos- sumó 927 millones de euros, un 8 % más, que se debió sobre todo a los mayores volúmenes de la inversión.
El margen bruto -que añade los ingresos por comisiones- alcanzó los 1.296,3 millones tras crecer un 4,6 % más que hace un año, de los que 359 millones los aportaron las comisiones.
El margen de explotación antes de provisiones se elevó casi el 7 %, hasta los 694,6 millones, con unos costes operativos inferiores a los del tercer trimestre de 2019.
En cuanto a la filial portuguesa, Bankinter Portugal, el beneficio antes de impuestos cayó un 36 %, hasta los 33 millones, en parte también por las provisiones para prevenir el deterioro macroeconómico.
Bankinter Consumer Finance, que opera en España, Portugal e Irlanda, se vio afectado por la generalizada reducción del consumo en los hogares, consecuencia de los meses de confinamiento y la desconfianza en la situación económica, lo que generó una caída en la nueva producción de crédito del 21 %.
En relación a EVO Banco, la entidad destaca el negocio hipotecario, con una cartera que supera ya los 1.000 millones de euros, un 28 % por encima de septiembre de 2019.