BBVA Research ha elevado su previsión de crecimiento económico para este año hasta el 1,6%, cuatro décimas más que en su estimación de diciembre, ante la mejora del entorno global y la resistencia de la demanda interna.
Sin embargo, ante el riesgo de mayores subidas de tipos de interés y de un ajuste económico en Estados Unidos y la Eurozona, la entidad ha revisado a la baja su previsión para 2024, hasta el 2,6%, lejos del 3,4% de su anterior estimación, según el informe "Situación España" presentado este martes.
Detrás de la revisión al alza del PIB para este año, ha explicado el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, está la evolución económica mejor de lo esperado en el tramo final de 2022 y la contención de los precios del petróleo y el gas, que compensan los efectos negativos del endurecimiento de la política monetaria y los "potenciales" de la subida del salario mínimo.
A esto se unen otros factores, como la desaparición de los cuellos de botella o la recuperación de la economía China, así como las políticas públicas de apoyo a la demanda interna, como los fondos europeos, que calcula que podrían haber llevado a la economía real unos 13.000 millones de euros.
Por lo que respecta a la rebaja de la previsión para 2024, se explica por la "persistencia de algunos factores que lastran el crecimiento", ha apuntado Doménech, como la inflación, que llevará a un aumento de los tipos de interés que mermará el consumo privado y la venta de viviendas.
Ante la persistencia de la inflación, el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, ha señalado que espera que los bancos centrales sigan subiendo los tipos, aunque de forma más gradual, hasta situarlos, en el caso del Banco Central Europeo (BCE), en el 4% "o algo por encima".
Entre los riesgos de futuro, Doménech ha citado "empezamos a quedarnos sin capacidad ociosa" en ciertos sectores, lo que podría generar tensiones inflacionistas; que la política fiscal mantiene un "tono expansivo", o la incertidumbre de la política económica derivada de los procesos electorales.