El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado este viernes que la entidad repartirá entre dividendos y recompras de acciones 12.000 millones entre 2022 y 2024, lo que supone 3.000 millones más de lo previsto en su plan estratégico.
Durante la junta de accionistas, el banquero ha explicado que confía en mejorar el objetivo de rentabilidad que fijaron al inicio del plan estratégico para este año 2024, con lo que se incrementa la capacidad de retribución al accionista.
Eso les ha llevado a anunciar que elevan el objetivo de devolución de capital a lo largo del periodo del Plan Estratégico 2022-2024 desde los 9.000 millones de euros previamente comprometidos para este periodo, a los 12.000 millones de euros que se ponen ahora como nuevo objetivo para el conjunto de los tres años. Por lo que se ha aprobado el abono de un dividendo de 0,3919 euros por acción con cargo a 2023, un 70% más que un año antes.
Porque, ha dicho, la retribución a los accionistas es una "prioridad" para el consejo de administración de la entidad, que tiene como principales accionistas a la Fundación la Caixa y al Estado, a través del FROB.
Para 2024, CaixaBank ha propuesto a sus accionistas una política de dividendos con una distribución de entre el 50 y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonaría mediante dos pagos en efectivo.
Por una parte, el banco quiere pagar un dividendo a cuenta en noviembre de 2024 por importe de entre el 30 y el 40% del beneficio neto del primer semestre de 2024, al que se sumará un dividendo complementario a abonar en abril de 2025.
Adicionalmente, Goirigolzarri ha explicado que la pasada semana recibieron la aprobación del Banco Central Europeo para realizar un nuevo programa de recompra de acciones por un importe de 500 millones de euros, que ya se ha iniciado.