El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha dicho este lunes que la fusión con Bankia será efectiva en el primer trimestre de 2021, una vez que la consultora y auditora BDO emita su informe, que debe entregar esta semana, y a falta de que se convoque a las respectivas juntas de accionistas.
Durante su intervención en un encuentro financiero organizado por KPMG y el diario Expansión, Gortázar ha explicado que en ambas entidades hay equipos trabajando en los temas pendientes, tanto los aspectos legales como la integración de los sistemas, aspecto que será realidad en el último trimestre de 2021. No obstante, "para el 98% de la plantilla no está pasando nada, y se dedican al 100% a gestionar la situación actual", ha recalcado.
En tono jocoso ha señalado que "no se arrepienten" de la operación, sino todo lo contrario, ya que en una situación como la actual, con un entorno de tipos extremadamente bajos "que probablemente no vayan a subir en una década", sólo se puede buscar nuevas vías de ingresos y ser más eficiente "mediante la combinación" con una entidad grande. La unión con Bankia, por tanto, "nos hará más eficientes", y el grupo combinado hereda además la vocación de servicio y la cercanía con el cliente de las cajas de ahorros.
Sí le preocupa el grado de recuperación de la economía en 2021, "habrá que ver la evolución de la enfermedad y el impacto de las medidas de restricción de la actividad", no sólo en España, sino a nivel europeo, cuyo efecto "rebote" en nuestro país está por ver. Pese a todo, Gortázar se ha mostrado optimista "a medio y largo plazo", ya que no le cabe duda de que "se controlará la pandemia y habrá vacuna".
Por lo que respecta a la morosidad, Gortázar ha dicho que "lo sorprendente es que no haya subido todavía", algo que achaca a las moratorias en los créditos y a las ayudas. Aunque al principio se pensó que se iban a interrumpir los circuitos de pagos, en esta primera fase "nos encontramos que estas medidas retrasan la aparición de la mora", pero "las normas contables han cambiado, y aunque la mora no ha cambiado sí lo hacen las provisiones".
Este año, CaixaBank ha hecho unas provisiones "muy elevadas, no sé si astronómicas", lo que les permite tener margen; la banca se ha preparado "para lo que viene", que previsiblemente es un aumento de la morosidad. Con todo, no hay en este momento un problema sistémico para la banca, que "hace una década estaba en mala forma, pero ahora está en buena forma", por lo que esta crisis sanitaria no se convertirá en una crisis financiera.
Aunque es cierto que algunos sectores necesitarán ayuda durante más tiempo, "esto va a pasar, y en cuanto se elimine la causa mejorará", ya que "tenemos los elementos y las palancas para recuperarnos en 2021 y en adelante".